El director general de Tráfico (DGT), Pere Navarro, ha señalado en Navalmoral de la Mata (Cáceres) que costará que los conductores españoles cambien sus hábitos al volante.
Antes de asistir al funeral del guardia civil Francisco Javier Gómez Sánchez, fallecido en Gran Canaria al ser atropellado en un control de alcoholemia, ha señalado en declaracione a la Agencia Efe, que a pesar de las campañas de tráfico impulsadas desde la DGT, lo que se requiere es "un cambio cultural, un cambio de hábitos, un cambio de comportamientos, y todo esto necesita tiempo".
Navarro ha indicado que los resultados son "razonables" e indican que se está "en el buen camino", que ha lamentado que el gran esfuerzo que se está haciendo para evitar que la gente se mate en la carretera, "también tiene un coste", que los profesionales que están en la carretera asumen un riesgo".
"Hemos hecho todo lo posible para mejorar las condiciones de seguridad de la prestación del servicio, pero la carretera es la carretera, tiene sus riesgos y de vez en cuando pasa esto", ha insistido. La muerte del guardia civil en Gran Canaria, ha subrayado, les "estimula a continuar trabajando para intentar que las carreteras sean más seguras". "Qué mundo más absurdo hemos hecho, esto es un disparate, el tener que ir dejando un reguero de víctimas por la forma y el modo de desplazarnos en la carretera", ha concluido el máximo responsable de la DGT. EFE