La llegada de la nueva dirección a Saab ha dejado demasiados cabos sueltos para los implicados. Cierto es que llegaron con la predisposición de relanzar la gama de modelos ante lo que pretenden mejorar su porcentaje de ventas en los diferentes mercados en los que operan.
Los concesionarios finalizan su contrato de concesión con General Motors en julio del presente año, y hasta la fecha apenas han tenido noticias de cuáles serán las nuevas condiciones. Spyker por el momento ha tenido muy buenas palabras con los concesionarios y ha presentado muchos planes de futuro, pero al mismo tiempo les ha pedido tiempo para aclarar la nueva estructura con la que operará en nuestro país.
Este margen de confianza fue aceptado por los concesionarios, pero el tiempo pasa, y según se suceden los días, las dudas, las incertidumbres y las prisas comienzan a apremiar a unos vendedores que pueden perder la confianza de los consumidores.
Según ha podido saber La Tribuna de Automoción, los contratos con lo que operan actualmente los concesionarios finalizan el próximo uno de julio, es decir en un mes y medio, y al cierre de esta publicación, los concesionarios no tenían noticias acerca de cómo iban a ser renovados estos contratos. Se les ha citado para una próxima reunión, la cual no tiene fecha ni lugar, con lo que quedan a la espera de lo que pueda suceder.
La marca, por su parte, ha indicado que confían en que la estructura y los acuerdos queden como hasta la fecha, aunque ahora dirigidos por la nueva estructura que pondrá la marca holandesa, pero no supieron indiciar cuándo tendrán lugar estas reuniones. Confían en mantener la estructura actual, tanto en servicio de venta como de posventa, sin perder a ninguno de sus operadores.
