De conversación amplia y relajada, la llegada de Carlos Prieto al frente de Signus ha coincidido con la puesta en marcha del RD de Neumáticos al Final de su Vida Útil. Esto le ha facilitado acompañar sus iniciativas con las obligaciones a las que este conlleva.
PREGUNTA.— Llegó al cargo en abril, ¿cómo valora estos primeros meses al frente de Signus?
RESPUESTA.— Signus es una compañía consolidada, lleva 20 años y tiene un equipo muy especializado. La primera parte del trabajo, la recogida, está excelentemente desarrollada, pero echaba en falta la valorización. Signus tiene la capacidad, no de poner en marcha proyectos, pero sí de ser un facilitador para que los agentes tengan la disponibilidad de ese material para lograr nuevas materias primas secundarias.
También identifiqué la tendencia a la recogida por encima de los objetivos establecidos, que proviene de la falta de declaración y liquidación de la tasa Ecovalor de los productores, que podemos llamar fraude.
P.— ¿Qué desviación han detectado?
R.— En el año 2023, ese exceso estuvo en un 6,4%, en el 24 llegaba al 8,1% y en agosto estábamos por encima del 12%. No importa tanto el porcentaje como la tendencia. Hay que identificar los productores que no hacen frente a ese importe porque esta casa mueve 18 millones de neumáticos al año.
El sistema de Signus, a mi modo de ver, era un poco estático, se declaraba una vez al mes y ese dato era el de referencia para la emisión del ecovalor. Pero la pregunta era qué pasaba si había una desviación. Al principio discurría todo con agilidad, pero a mitad de mes empezaba a haber problemas serios de exceso de peticiones que generaba tensiones, porque los talleres exigían que les fueran a recoger, y no se hacía. Ahora estamos poniendo en marcha un procedimiento más dinámico para las recogidas evitando acumulaciones puntuales en las peticiones.
P.— ¿Han detectado las empresas y proveedores que no cumplen?
R.— Signus ha desarrollado un sistema, que se llama Si2, que está en contacto con todo el conglomerado de su entorno. Estamos creando un sistema que controle ese movimiento a través de un mecanismo de derechos, que cada productor cuando declara que pone en el mercado un número de ruedas activa un derecho y esos deben fluir desde el productor a toda su red, protegiendo la información de a quien se vende, cuánto y cuándo. Así, cuando el taller nos comunique que hay que recoger, tendrá que comunicar que tiene los derechos habilitados.
P.— Si detectan un neumático que no esté recogido, ¿se pueden negar a recogerlo?
R.— Sí. Es un proyecto que llevará tiempo, recogemos 18 millones de neumáticos. En los de más de 1.400 mm, a raíz de una modificación en el RD anterior, se inició un proceso de identificación por códigos, que está vigente, costó un tiempo, pero que los productores han atendido y entendido. Este nuevo sistema es más sencillo y va a actuar como garante, dado que todos los agentes en los que interviene Signus estarán conectados.
P.— El 27 de agosto se publicó el nuevo RD de Neumáticos al final de su Vida Útil, ¿cómo lo valora desde Signus?
R.— Hasta ahora las siglas eran NFU (neumático fuera de uso) y ahora es NFVU que alude al neumático al final de su vida útil. El gran cambio es que vamos a dar vida a esto que se consideraba residuo y ahora recurso. Se da mucha importancia a la valorización, a obtener la materia del residuo, y la trazabilidad y el seguimiento por donde discurre el neumático en su vida útil.
Adicionalmente insiste en lo que ya incluía la ley del 22 sobre residuos y suelos contaminados y la directiva europea de residuos, en relación con el tipo de naturaleza que debe tener una organización como Signus, en el sentido de que todos los productores deben participar en las decisiones que afectan al colectivo. Es un enfoque que debemos pensar cómo aterrizarlo.
P.— Con esta nueva trazabilidad, ¿podría corregirse la desviación?
R.— Una cosa es que exista el mecanismo y otra que lo utilicen. No puede impedir que no se cumplan. Lo que establece el RD es inspección y control, en su capítulo cinco. Nosotros hemos declarado incorporar los centros autorizados de tratamiento (CAT), los desguaces.
P.— También habla de reutilización, ¿es factible en el de turismo?
R.— La carcasa tiene valor y una vida, mientras que la banda de rodadura tiene otra. Ahí nace la oportunidad de volver a darles uso. El problema es que habla de reutilizar el 15%, objetivo que mantiene hasta 2035, pero no establece cómo. Comprendo poner un porcentaje, pero Signus ha demostrado que una cifra superior al 12,5% no es real.
Entiendo el recauchutado, especialmente en las ruedas de camión, porque dispone de una construcción más compleja.
P.— ¿En qué nuevos proyectos trabajan en valorización?
R.— Hasta ahora, la principal aplicación del granulado ha sido como relleno de césped artificial. Sin embargo el Reglamento europeo de restricción de microplásticos prohíbe la comercialización de granulado de tamaño inferior a 5 mm a partir de 2031, lo que implica afrontar el reto de buscar nuevas aplicaciones a este material.
Habría que pensar en los tres componentes del neumático. Empezamos por el textil, que tiene un problema de ser difícil de separar del caucho, pero estamos trabajando en lograr la limpieza. El acero es el más fácil, se funde y se añade a la fabricación.
A partir de aquí, hasta ahora alimentaba las cementeras como fuente de energía pero también puede ser un componente más del cemento, supone un 8% de la declaración ambiental que tenemos.
El problema del caucho que se incorpora al neumático está en la vulcanización, proceso químico necesario para pasar de plástico a elástico y que es irreversible al cambiar las características físicas del mismo. Entre las alternativas, está la pirólisis, triturar el material en un horno y en ausencia de oxígeno se descomponen los hidrocarburos y se consigue un aceite válido para las petroquímicas como materia prima secundaria.
P.—¿El proceso compensa a nivel económico y de emisiones?
R.— En el año 20, CE Delf, consultora que trabaja con la CE habló de las emisiones evitadas, donde al proceso de la pirolisis habría que restar las que se producirían si se quemaran en un vertedero. Se modificó el anexo de la propia ley y se aceptaba, siempre y cuando se utilice como materia prima secundaria. En España ya hay una empresa que lo hace, en Campo de Criptana, a la que Signus envía 4.000 toneladas de neumáticos.
Otra línea es el uso de polvo de neumáticos al final de su vida útil para la construcción de carreteras. Ahí es indispensable el apoyo de la Administración, que incluye el uso de material reciclado en concursos públicos pero lo descartan por el coste. En 2024, Andalucía incorporó este apoyo al uso de NFVU y ya se han destinado miles de toneladas.
P.— En 2024 se gestionaron 222.406 T, ¿qué cifras prevén para 2025?
R.— Una cosa es la cifra prevista, unas 215.000 T, y otra la realidad. Con la desviación que llevamos ya se puede imaginar. Nos hace pensar que será superior a la de 2024.
P.— ¿El origen de esta desviación puede estar en los desguaces?
R.— Puede ser uno de los orígenes. Los desguaces se convierten en productores de neumáticos de reposición y tienen la obligación de garantizar su correcta gestión ambiental cuando los introducen en el mercado. Pero hay otras vías que estamos estudiando y analizando.
P.— ¿Cómo va a evolucionar la tasa ecovalor el próximo año?
R.— Un aspecto en el que hace eco el RD es la ecomodulación, la segmentación. Habría que primar al fabricante que hace el esfuerzo e incorpora el reciclado, busca soluciones de durabilidad, menos impacto medioambiental, para ser más ecológicos. El RD establece varias orientaciones y da cuatro años para definirlas.
Desde Signus ya estamos trabajando en cuáles deben ser esos conceptos. Probablemente el 26 sea pronto, pero está claro que habiendo desviaciones, Signus debe buscar la manera de equilibrar su presupuesto.
P.— ¿La tarifa podría variar según la marca o la referencia?
R.— Estamos dando los primeros pasos. Signus no es la encargada de modular, solo establece una tarifa. Es el fabricante el que debe emitir un certificado que demuestre el uso de material reciclado o que esté realizando esos esfuerzos que vamos a evaluar.
El sistema, el Si2, está en contacto con todos los agentes del sistema y señalará que el neumático está en el mercado y, junto con los certificados, asignará una tarifa u otra. Y ellos lo cobrarán en sus facturas.

