La Unión Europea sigue con su ola proteccionista, después que la Comisión anunciara que está sopesando imponer un arancel del 50% al acero procedente de China. También destacó que planea reducir casi a la mitad las cuotas de importación de este material sin tasas. No obstante, la propuesta aún necesitará la aprobación de los gobiernos de la UE y del Parlamento Europeo.
La noticia no ha sentado muy bien a las empresas automovilísticas, quienes ya han mostrado su rechazo a estas medidas. «No cuestionamos la necesidad de cierto nivel de protección para una industria de materias primas como el acero, pero creemos que los parámetros propuestos por la Comisión van demasiado lejos al limitar el mercado europeo», declaró la directora general de Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, Sigrid de Vries, en un comunicado.
Asimismo, la ACEA afirmó que las compañías del sector aún necesitan importar cantidades y calidades específicas de este material. También destacaron que los productos automotrices se han agotado rápidamente bajo el actual sistema de cuotas.
El grupo automovilístico señaló la urgencia de «encontrar un mejor equilibrio entre las necesidades de los productores europeos y los usuarios de acero en esta medida».
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