La directora general y presidenta de Michelin en España y Portugal, María Paz Robina, es uno de los escasos rostros femeninos que se encuentran al frente de una firma del sector del automóvil en nuestro país, un punto en el mapa del grupo que se ha convertido en el mayor productor a nivel continental y el segundo mundial.
Convencida de que el futuro pasa por la sostenibilidad y el respeto al medioambiental, reto mayúsculo ante algunos de los procesos de producción de cubiertas, y de la mejora de la calidad de un producto ya instalado en el segmento premium, atiende a La Tribuna de Automoción para una profusa entrevista.
PREGUNTA.—Michelin comenzó a vender en España en 1902 y a fabricar en 1934, ¿qué supone nuestro país para un gigante como Michelin? ¿Qué importancia tiene a nivel de facturación y fabricación con Europa? ¿Cómo se ven dentro de dos décadas?
RESPUESTA.— La península ibérica es un mercado clave para Michelin desde hace más de un siglo. Actualmente, España desempeña un papel preponderante en la producción del grupo, siendo el primer país en volumen (Tn) de fabricación de Europa y el segundo del mundo por detrás de EEUU. Realizamos una amplia gama de productos que incluyen neumáticos para motos, turismos, camiones, autobuses, metro, minería y maquinaria agrícolas. En términos de facturación, España y Portugal juntos generaron ventas por valor de 3.154 millones de euros en 2023, a pesar de un contexto de mercado volátil.
De cara al futuro, nos gustaría seguir siendo un territorio clave, y contribuir a nuestro sueño: que en 2050, Michelin sea reconocido como un líder en innovación, y su actuación haya sido decisiva para ayudar a la humanidad a conquistar nuevas fronteras.
P.— Cuentan con cuatro plantas en España, algunas únicas para su red de producción, como la de Lasarte en la fabricación de neumáticos de moto o la de Aranda de camión, mientras que la Vitoria alberga a unos 3.500 trabajadores y la de Valladolid produce una amplia variedad de cubiertas, ¿cómo se están preparando para afrontar el futuro con solvencia?
R.— La huella industrial del grupo está en permanente estudio y trabajamos cada día para seguir siendo un referente mundial en la fabricación de neumáticos. Nuestras plantas en España están en constante evolución para afrontar los desafíos del futuro. Estamos invirtiendo en tecnología avanzada, transformación digital y en la formación continua de los empleados para que nuestras factorías sean competitivas y sostenibles. Además, estamos implementando procesos de producción más eficientes y respetuosos.
P.— Recientemente se aprobó la producción del butyl en Valladolid, lo que reduce la dependencia de otras fábricas, ¿podría situarse nuestro país como suministrador de esta y otras sustancias para factorías de nuestro entorno?
R.— Esta línea de producción forma parte del portafolio de inversiones de Valladolid. Permitirá elaborar un tipo de goma presente en todas las gamas de neumáticos dotando de mayor autonomía a las fábricas españolas.
La inversión se enmarca en la estrategia local-to-local, cuya intención es fabricar cada producto en el lugar donde es necesario simplificando la cadena de suministro y su impacto medioambiental.
P.— Una de sus instalaciones más desconocidas es el Centro de Experiencias de Almería, ¿qué uso se le da a este centro y por qué es tan importante para el grupo?
R.— El Centro de Experiencias de Michelin Almería (CEMA) es una instalación única. Inaugurado en 1973, este se extiende sobre 4.500 hectáreas y cuenta con laboratorios, máquinas de ensayo y más de 100 kilómetros de pistas de asfalto, tierra y piedras, adaptadas a casi todas las condiciones de uso.
Es fundamental, permite realizar pruebas exhaustivas en diversas condiciones, lo que garantiza la calidad y seguridad de los productos. Cada año, se recorren más de 20 millones de kilómetros aquí, utilizando más de 250 vehículos para realizar pruebas de neumáticos de avión, camión, agricultura, ingeniería civil y turismos.
P.— ¿Cómo ve la llegada de marcas de origen asiático y cómo ha variado la oferta de Michelin?
R.— La llegada de marcas de neumáticos de origen asiático se ha intensificado de modo muy importante, convirtiéndose en uno de los mayores riesgos para nuestras implantaciones industriales. En respuesta, Michelin ha reforzado su enfoque en la calidad y la innovación, elevando aún más nuestros productos al segmento Premium. Hemos optimizado nuestros procesos de fabricación y mejorado nuestra oferta. Esta competencia nos obliga a ser más eficientes y mantener nuestro compromiso con la excelencia.
«La llegada de marcas de neumáticos de origen asiático se ha intensificado de modo muy importante, convirtiéndose en uno de los mayores riesgos para nuestras implantaciones industriales. En respuesta, Michelin ha reforzado su enfoque en la calidad y la innovación, elevando aún más nuestros productos al segmento Premium»
P.— ¿Cómo afronta la llegada del vehículo eléctrico? ¿Cómo cambiará el mercado?
R.— La llegada del eléctrico representa un cambio significativo en la industria, y Michelin está a la vanguardia. Necesitan neumáticos especiales debido a su peso adicional y al par motor instantáneo. Estos deben ser más resistentes y silenciosos para soportar el peso de las baterías y reducir el ruido en el interior del vehículo. Además, la resistencia a la rodadura es crucial para optimizar la autonomía del coche cero emisiones, permitiendo una mayor eficiencia energética y un menor consumo de energía. Todos los neumáticos Michelin están diseñados para cumplir con estas necesidades, ofreciendo durabilidad, confort y rendimiento óptimo para vehículos eléctricos.
P.— Se han marcado el 2050 como la fecha para ser 100% sostenibles, ¿cómo se puede conseguir en una compañía en la que tiene una gran importancia la minería o el uso de altos hornos? ¿Cómo se puede implementar la economía circular en las plantas?
R.— Partimos del análisis del ciclo de vida del producto aplicando prácticas que reducen el impacto ambiental de los neumáticos desde su producción hasta el reciclaje. Poniendo en práctica los principios de economía circular: Reducir, Reutilizar, Reciclar y Renovar.
Innovamos en el diseño utilizando modelos y simulaciones que mejoran el comportamiento de los neumáticos disminuyen la resistencia a la rodadura para prolongar la vida útil de estos y reducir su reemplazo prematuro combinándolo con la incorporación progresiva de materiales renovables y reciclados, con el objetivo de alcanzar el 100% para 2050. El reto es mayúsculo.
Estamos evolucionando el proceso de fabricación para alcanzar las cero emisiones netas de CO2 para 2050 con proyectos como la electrificación de nuestras prensas de cocción que se suma a un suministro eléctrico 100% renovable como el de nuestras fábricas españolas. Además, trabajamos en disponer de una logística más eficiente y nos enfocamos en recuperar materias primas de neumáticos usados a través de programas de reciclaje e innovaciones tecnológicas.
Son muchas las líneas de trabajo pero que refuerzan el firme compromiso que tenemos en Michelin por un futuro sostenible.
P.— ¿Qué importancia tiene para el grupo la gestación de la guía Michelin y cómo ayuda a la venta de neumáticos?
R.— La Guía Michelin es una parte integral de nuestra identidad de marca y tiene una importancia significativa para el grupo. Desde su creación en 1910, ha sido un símbolo de calidad y excelencia, no solo en el ámbito de la gastronomía, sino también en la movilidad. La guía ayuda a fortalecer nuestra marca y a crear una conexión emocional con nuestros clientes.
Además, la notoriedad y el prestigio asociados contribuyen a la venta de neumáticos, ya que los consumidores asocian nuestra marca con calidad y confianza. Esta sinergia entre la guía y nuestros productos refuerza nuestra posición en el mercado y nos permite seguir innovando y ofreciendo lo mejor a nuestros clientes.