La opción de un coche por suscripción aparece ante el particular como una oportunidad a tener muy en cuenta frente a la posibilidad de evolución de la unidad familiar, por ejemplo; porque prefiera diferentes perfiles de automóvil, según la estación del año; o por la aparición de nuevas restricciones de tráfico en las zonas por las que se suela mover.
Pero también para las empresas, que pueden encontrar picos de trabajo o nuevas oportunidades de negocio temporales. Por ello, la suscripción se presenta como una interesante alternativa a la propiedad que, en caso de financiación, liga al usuario al modelo durante varios años mientras se termina de pagar; o del renting, con contratos que suelen tener una duración de entre tres y cinco años.
Con la suscripción, cada día con más clientes en España y Europa, llega la flexibilidad: uno elige el modelo, el tiempo de vinculación y el kilometraje. Y, en el caso de Bipi (se puede contratar en el siguiente enlace), se hace mediante un proceso totalmente digital que requiere solo de dos minutos (la aprobación de la petición llega en un máximo de 24 horas) con lo que se dice adiós a los convencionalismos.
Compañía ‘Made in Spain’
Bipi nació en 2017 en España de la mano de Hans Christ y Alejandro Vigaray, convirtiéndose en un sistema pionero y revolucionario aquí pues se trataba del primer sistema 100% digital relativo al mundo de la movilidad. Tal fue el éxito obtenido que hoy se ha expandido a otros países como Reino Unido, Francia, Italia, Alemania y Países Bajos.
En este caso, los interesados solo tienen que elegir el modelo que necesitan, indicar el tiempo de vinculación (a partir de un mes) y el kilometraje a realizar (entre 800 y 2.500 km mensuales), aunque cada uno de estos parámetros se pueden cambiar según consideren, de ahí la flexibilidad de Bipi. De esta manera, los clientes tendrán en todo momento un turismo con los últimos sistemas de seguridad, comodidad y ayuda a la conducción sin entrada ni salida y con una cuota mensual en la que se incluyen todos los impuestos y obligaciones relativos al modelo, como puede ser el seguro, operaciones de mantenimiento o la ITV, no así los gastos propios del uso como el consumo de energía o el aparcamiento (en caso de que deba pues los eléctricos disfrutan de numerosos beneficios).
Proceso enteramente digital
Que el proceso sea totalmente digital significa que todo son comodidades. Por ello, aunque Bipi cuenta con varios puntos de recogida del vehículo repartidos por la geografía nacional, también existe la opción de entrega a domicilio, con un pequeño coste adicional. Eso sí, aunque en la contratación se puede incluir más de un conductor (hay que indicarlo para el seguro) la toma debe realizarla el titular. Durante el tiempo que se mantenga la vinculación, el conductor no tendrá que preocuparse por nada, incluso se le avisará de las pertinentes operaciones de mantenimiento según tiempo y recorrido.
Por último, superado el periodo fijado en el contrato, se renovará automáticamente, o en caso de que se desee cancelar la vinculación antes de culminar el plazo (hay que comunicarlo 15 días antes de la siguiente mensualidad), se entregará el coche y se procederá a analizar el estado del mismo, el kilometraje(en caso de superar lo pactado se aplicará un coste adicional por cada kilómetro extra) y, si todo está correcto se devolverá la fianza, si ha sido necesario su depósito (algo que se realiza en escasas ocasiones).
