La directora de Desarrollo Corporativo de Cie Automotive y vocal de la Junta Directiva de Sernauto, Lorea Aristizabal, ha alertado de que «solo el 25% de los proveedores no está afrontando grandes reestructuraciones o adaptaciones», porque a los cambios por la electrificación hay que «añadir una readaptación a los niveles actuales o futuros de volumen y su implicación en la manufactura».
En este sentido, durante el 38 IESE Mobility, celebrado en Barcelona, la directiva de la empresa vasca ha recordado que estamos en un contexto en el que mientras que en 2017 en Europa se producían 22 millones de vehículos, ahora ha bajado a 17 y «toca repartirse la tarta».
El 80% de los proveedores repercute la inflación a los clientes
A ello, hay que sumar la inflación de los últimos años, que «luchamos por repercutir a nuestros clientes en la mayor parte». Al respecto, destacó que la patronal europea de fabricantes de componentes de Clepa calcula que «aproximadamente el 80% de los proveedores» lo consigue en algún grado y «eso está siendo un válvula de escape muy importante para quitar presión». En este sentido, también ha instado a las marcas de vehículos a evitar medidas cortoplacistas, evitando apretar con los precios, y ayudar a las inversiones.
La vocal de la Junta Directiva de la Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto) también ha puesto especial énfasis en los tipos de interés, que influye más en su sector. Al ser empresas «pequeñas y medianas es especialmente importante la mochila de esa carga financiera».
Una negociación «titánica» con los acreedores
Por ello, «esas negociaciones que estamos teniendo con los acreedores para la refinanciación, están siendo titánicas. Unos esfuerzos que no siempre dan los frutos que quisiéramos y están mermando el dinamismo porque también hay que destinar recursos ahí».
Otro reto ha sido la situación mundial de escasez de componentes, así como los problemas logísticos. Por ello, «estamos tratando de hacer una cadena de suministro del sector de la automoción más sólida». «Estamos muy focalizados en elementos críticos acortando» procesos para «tener más garantías», ha incidido.
Con estos ingredientes, no se puede olvidar tampoco que «la regulación marca hitos ambiciosos respecto al medioambiente, que drena recursos». Todos estos frentes, «con el tamaño de los proveedores, pequeños y medianos, es agotador y a veces no se llega a poder con todo lo que hay abierto ahora mismo».
Todo listo para el vehículo eléctrico, excepto los clientes
Por su parte, el director general de la patronal de concesionarios de Faconauto, José Ignacio Moya, que también ha participado en el foro, ha recordado que son empresas que facturan alrededor de 45.000 millones de euros al año y dan empleo a 161.000 personas y ha avisado de que «en el sector está todo listo para la electrificación, pero que los clientes no acompañan».
En este sentido, ha enfatizado que mientras que en la UE la cuota entre cero emisiones e híbridos enchufables fue del 22,3%, en 2023, en España alcanzó el 11,9% y, además, en lo que va de año ha caído al 10,7%. Un efecto que también se ha notado en Alemania, donde ha cedido seis puntos o en Portugal, que ha descendido tres, aunque sigue en un 28%.
El vehículo eléctrico, un 60% menos de huella de carbono
Por ello, ha recuperado la petición de la asociación de la distribución de que se destinen 600 millones de euros al año en ayudas para la compra de vehículos electrificados, sin descuidar la renovación del parque de vehículos térmicos.
Por último, la secretaria general y directora de estrategia corporativa y sostenibilidad de Seat y Cupra, Natalia Turón, que ha puesto en valor la inversión del Grupo VW de 10.000 millones de euros para electrificar las operaciones industriales en España —3.000 van destinados a la marca española—, que es la mayor del consorcio alemán en la historia de nuestro país, ha subrayado que «el vehículo eléctrico reduce la huella de carbono en un 60% en comparación con los de combustión».
