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«La revolución verde en EEUU no tiene marcha atrás con Trump», según uno de los 22 asesores del Consejo de Biden

Uno de los 22 asesores del Consejo de Joe Biden ha pronosticado que «la revolución verde no tiene marcha atrás en EEUU», por mucho que Trump gane las elecciones. En este cambio, en el que también se incluye el vehículo eléctrico, es clave que el liderazgo lo ha asumido la empresa privada. Así, matiza que puede haber una variación de la velocidad, pero no del rumbo.

Trump coches eléctricos
Uno de los 22 asesores del Consejo del presidente de EEUU, Juan Verde.

Uno de los 22 asesores del Consejo del presidente de EEUU, Juan Verde ha pronosticado que «no va a pasar nada con la revolución» hacia la descarbonización de la economía en su país en caso de que «Donald Trump gane las elecciones» el 5 de noviembre de este año.

Durante una ponencia en el congreso anual de los concesionarios Faconauto 2024, el estratega internacional que está en el consejo asesor de Joe Biden, ha matizado que «es un tema de velocidad, pero ya no de dirección y no admite marcha atrás tampoco en EEUU».

Al respecto, en su discurso de ayer, antes de que el expresidente Trump arrasara en el Supermartes —había 'primarias' de los republicanos en 15 estados a la vez—, lo que le acerca a disputar la presidencia a Biden, enfatizó que hay «argumentos económicos» y que «la revolución la está liderando el sector privado y no el público». «Están invirtiendo billones de dólares porque saben qué quieren los clientes y cómo están cambiando los hábitos de consumo y ven una oportunidad de negocio».

Mayor inversión verde en los estados republicanos

Además, aseveró que no se trata de un tema de ideología, puesto que «más del 50% de los grandes proyectos de infraestructuras apoyadas con dinero federal se están realizando en los estados republicanos. Estamos invirtiendo casi un 50% más per cápita» en esos feudos que en los demócratas y «el 67% del empleo que se crea, lo hace en» los estados 'rojos'.

Trump vehículo eléctrico
Archivo. El expresidente de EEUU, Donald Trump, ante los medios.

Por otro lado, «el 69% de los estadounidenses quieren que el gobierno federal haga más para luchar contra el cambio climático y no menos. Va a ser muy difícil, si no imposible, que Trump pueda cambiar el rumbo. No hay marcha atrás», enfatizó.

Haciendo balance del mercado local, Verde señaló que el año pasado se vendieron más de un millón de coches eléctricos en EEUU, lo que supuso un aumento del 34% interanual.

17 millones de vehículos eléctricos en el mundo en 2024

A su juicio, la prueba de que el camino hacia la electromovilidad no es reversible es que el 9% de los coches que se vendieron en todo el mundo en 2023 fueron eléctricos, cuando en 2019 era únicamente el 2,5%. «Para 2024 se esperan ventas de casi 17 millones de VE».

«Los fabricantes convencionales están subidos a esta ola imparable». El parque automovilístico mundial ya cuenta con 27 millones de coches eléctricos, una cifra que crecerá hasta los 100 millones en 2026.

En 2040, más del 70% de los vehículos que se vendan en el mundo emplearán esta tecnología o serán de bajas emisiones, mientras que en 2050 será el 93%, avanzó el estratega, que citó «a la industria automovilística y no a un hippie que esté pensando cómo debe ser el mundo».

Elegir medioambiente es optar por reforzar la economía

Durante todo su discurso, Verde, que ha alertado de que «no estamos preparados para el cambio climático», se encargó de romper la teoría de que haya que elegir entre rentabilidad y cuidado del medio ambiente. Así, aseveró que «no es una cosa o la otra, van de la mano. No es empleo y economía o salvar el planeta».

Es decir, que las mayores oportunidades de negocio van a venir por la transición hacia la descarbonización, pero también seis de los diez mayores desafíos globales se producirán por cuestiones relacionadas por el calentamiento global, según un informe del Foro Económico Mundial, al que hizo referencia.

Mejor evolución de las empresas limpias

Por ello, avisó de que las compañías que no comprendan esto tendrán problemas de subsistencia. Para reforzar esta idea, por ejemplo, señaló que la empresa de gestión de activos BlackRock perdió 90.000 millones de dólares en 10 años por seguir invirtiendo en combustibles fósiles.

También informó de que la evolución del diferencial S&P500 Index había sido un 50% peor que la del S&P Global Clean Energy Index. Con ello, remató que «ser verde tiene un sentido ético y moral, pero también de competitividad».

Trump vehículos eléctricos
Archivo. Biden firma una ley.

«Un tsunami regulatorio que lo va a cambiar todo»

A pesar de la situación de tensión que vive el mundo, el asesor de Biden apostilló que «estamos ante un momento de coyuntura histórica único de optimismo, de ilusión, donde podemos hacer las cosas mucho mejor. Esto en un momento en el que la geopolítica mundial ha creado las condiciones propicias para que este cambio se acelere y no vuelva atrás».

Aunque nos enfrentamos a un año de elecciones en la UE y en EEUU que pueda modificar el rumbo mundial, Verde profetizó «si no quieren cambiar las empresas de ciertos sectores, particularmente este, deberían pensarlo porque se avecina un tsunami regulatorio que lo va a cambiar todo». A ello le acompaña que en las dos regiones «hay dinero» para invertir y, además, es «el sector privado el que está liderando» el cambio.

«España puede ser el hub energético que necesita Europa»

Además, el consejero del presidente estadounidense también recordó la necesidad de recuperar soberanía industrial porque el 92% de los antibióticos que se consumen en su país vienen de China, al igual que el 64% del material hospitalario. En relación a los fertilizantes, el 22% proceden de Rusia, antiguos países de URSS y el gigante asiático.

En este proceso de relocalizar aspectos claves para la economía occidental, Verde apostó porque «España puede ser el hub energético que necesita Europa», así como un suministrador de baterías, con las cuatro gigafactorías que tendrá, por lo que instó a «no dejar pasar la mayor oportunidad de los últimos 100 años». Si nuestro país se convierte en un proveedor de energía del continente, este no dependerá de regiones de dudosa calidad democrática.

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