El proveedor alemán ZF Friedrichshafen lleva más de un año, desde octubre de 2022, intentando encontrar un comprador para su unidad de airbargs y seguridad pasiva (Passive Safety Technology), la cual emplea a alrededor de 35.000 personas en 45 ubicaciones de 22 países —entre ellos España, en Vigo y Porriño (Galicia), las cuales dan trabajo a, aproximadamente, 550 operarios en total—.
Sin embargo, y a pesar de que habían contratado a la compañía de servicios financieros Citigroup para asesorarlos y acelerar la venta y de que había una firma china interesada, esta operación no termina de salir adelante, razón por la cual toma fuerza la posibilidad de que se decidan por la escisión del negocio y el lanzamiento de una Oferta Pública Inicial (OPI) de acciones, ya que se habían dado como plazo máximo 2024 para lograr un inversor.
Y es que la empresa aseguró en un comunicado que «no se desprenderá de la división a un precio más bajo» de su valor, (aunque no dio cifras concretas), motivo que podría estar dificultando dicho movimiento.
Christopher Rimmele, director de Comunicaciones de la firma, adelantó más detalles a este medio, afirmando que, «en la actualidad, ZF está abriendo la División R a los inversores y haciéndola independiente. La separación de la unidad para trabajar como empresa independiente avanza según lo previsto y se completará a finales de 2024». Según adelantó, se contemplan tres posibilidades: una salida parcial a bolsa, la entrada de un inversor, o la venta de la división a una empresa que actuaría como inversor estratégico.
Además, aseveró que...
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