La plantilla de Nissan Ávila está muy preocupada porque considera que no tiene toda la actividad necesaria para emplear a medio y largo plazo a los 450 empleado —si se incluye a los eventuales la cifra sube hasta cerca de 490— con los que cuenta actualmente la fábrica. A ello, se ha sumado que la compañía, en la reunión del comité europeo, calificó la planta como «inflacionaria», según fuentes del sector.
Para mostrar su inquietud, el comité de empresa solicitó una reunión con el consejero de Industria, Comercio y Empleo de la Junta de Castilla y León, Mariano Veganzones, que tuvo lugar el pasado 27 de septiembre. El político escuchó la problemática de los representantes de los operarios y se comprometió a estudiar la situación y darles información más adelante.
Un día antes del encuentro con el miembro del Ejecutivo autonómico, los sindicatos abulenses convocaron una asamblea informativa, a través de una escueta nota en la que denunciaban que estaban ante una «dirección sin rumbo ni criterio» y que existía el riesgo de que «llevaran esta fábrica a la absoluta ruina».
En la actualidad, el centro abulense fabrica recambios de chapa, así como paragolpes de inyección de plástico, después de que Nissan cesara la producción de camiones en agosto de 2019 y transformara el centro, dentro del ámbito de la Alianza con Renault, tras una negociación difícil con la parte social.
Diferencia de volumen de actividad entre las áreas
Además de estos componentes para la posventa, Ávila también ensambla cunas motor para el Renault Austral que se monta en Renault Palencia, a un ritmo de 230 unidades en cada uno de los dos turnos —llegó a tener tres—, y realiza la rehabilitación de coches de ocasión para Autoworld, la plataforma de VO del Renault Retail Group. Sin embargo, habituados a los ritmos de la cadena de montaje de vehículos, los ritmos son mucho más bajos que entonces.
No obstante, aunque en algunas áreas hay menos actividad en otras incluso se han habilitado algunos sábados, dentro del acuerdo de poder activar hasta 15 fines de semana. A pesar de ello, una de las cuestiones que inquietan a los empleados es que la nueva nave de estampación, que es la que se esperaba que tuviera más protagonismo, no tiene mucho trabajo.
Una de las cuestiones que fue más complicada para la reindustrialización de la planta fue el encaje de los trabajadores de Nissan Ávila en el convenio de Renault, que fue unas de las condiciones que el responsable de la Alianza en la Península Ibérica en ese momento, José Vicente de los Mozos, puso sobre la mesa para lograr el proyecto. Esa adaptación supuso para algunos empleados reducciones del 25% de los salarios.
Nissan Ávila: un convenio muy positivo para los trabajadores hasta 2024
Sin embargo, en junio de 2022 firmaron un nuevo marco laboral para el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2021 y el 31 de diciembre de 2024 que suponía recuperar una gran parte de las condiciones económicas que se habían perdido con el acuerdo de 2017. Esto habría conllevado la afirmación de que Ávila era una planta inflacionaria, realizado por la empresa en el comité europeo que tuvo lugar a finales de julio.
Entre las cuestiones firmadas se incluye la recuperación, a través de un plus personal, de un 10% del salario perdido en el anterior convenio para 2022 y del 18% en el 2024, así como un complemento por pérdida de poder adquisitivo del 1,5% y del 0,5%, respectivamente. Asimismo, se incrementó el importe de las conocidas como medias pagas, para que sea similar al del 50% de una paga extra. Por otro lado, todos los operarios de las categorías oficial de 3ª, de 2ª y de 1ª fueron ascendidos a su siguiente escalón.
En el caso de 2023 se fijó una revisión salarial ligada al IPC, aunque con un techo de un 5% y un suelo del 2%. Idéntica revalorización se ejecutará en 2024. A cambio, la jornada anual pasó, desde 2023, a ser de 228 en los que Nissan Ávila estará abierta, mientras que el trabajo individual es 218, un día más que en el anterior convenio.
