El Ministerio de Industria ya ha evaluado las primeras solicitudes de la línea de baterías de la segunda convocatoria del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC), adjudicando a Ford y Basquevolt unas subvenciones de 37,60 y 14,69 millones de euros, respectivamente, según consta en la resolución provisional tras la celebración de la preceptiva Comisión de verificación el pasado 4 de agosto.
En el caso del fabricante americano, el proyecto presentado consiste en la construcción de una nueva planta para el ensamblaje de baterías de modelos cero emisiones en sus instalaciones en Almussafes (Valencia), cuyo presupuesto financiable asciende a 188,01 millones de euros. Por su parte, la start-up vasca tiene previsto desarrollar una factoría piloto de celdas para acumuladores de estado sólido de 1 GWh en el Parque Tecnológico de Álava, que registra una inversión susceptible de apoyo de 97,96 millones.
A tenor de estas concesiones, que suman 52,29 millones, el Ministerio informa que quedan de remanentes 497,70 millones en ayudas no reembolsables, un 90,5% de los 550 millones reservados en el programam, y 287 millones en préstamos, es decir, el 100%. Ambas cifras irán rebajándose en las próximas semanas según se vayan completando nuevos análisis —se revisan las solicitudes por estricto orden de registro al ser una convocatoria de concurrencia simple— de las iniciativas presentadas, entre ellas las de Seat, Renault, Stellantis, Envision o Inobat.
En estos momentos, la ventanilla para acudir a esta línea del Perte VEC II, que se abrió el 17 de julio, sigue aceptando nuevos posibles beneficiarios hasta el próximo 15 de septiembre, cuando se cerrará igualmente el plazo del bloque B para VE, cuyo punto de partida se retrasó al 16 de agosto.
Ford y Basquevolt, 10 días para alegar
Tras la publicación de la resolución provisional el 1 de septiembre, Ford y Basquevolt disponen de 10 días hábiles desde la jornada siguiente a la fecha de notificación en el registro electrónico para formular alegaciones. En caso de presentarse, se revisarán y a partir de ahí se trasladará una propuesta de concesión definitiva.
En el primer Perte VEC se dio el caso de que Ford, al finalizar el periodo para alegar, renunció a la adjudicación provisional que se le asignó de 106,3 millones de euros por el retraso de sus planes de electrificación de su planta valenciana que le impedía cumplir con el tope de que todas las inversiones y los gastos estuvieran realizados como tarde el 30 de junio de 2025.
Precisamente ayer la sección sindical de UGT en Ford Almussafes, que cuenta con mayoría absoluta en el Comité de Empresa, emitió un comunicado en el que, abordando la incertidumbre existente sobre la transformación hacia la electrificación de la marca en Europa, destacando la demora del lanzamiento del Explorer —montado en Colonia, Alemania— y la falta de concreción de fechas e inversiones en España, apuntó que esperan que «no suceda como la vez anterior y acabe renunciando, porque en esta ocasión hay márgenes de sobra —se podrían completar los desembolsos hasta bien entrado 2028— y no cabrían excusas».
Reunión crucial con Ford
Los representantes de los trabajadores de la factoría valenciana tienen pendiente una reunión al más alto nivel con la dirección europea del constructor a finales de septiembre o principios de octubre, en la que esperan que la compañía aclare todos los detalles del proyecto de industrialización de la plataforma GE-2 eléctrica, que ya acumula tres retrasos y que supondrá, previsiblemente, el inicio de la producción de un primer coche cero emisiones en 2027 frente al segundo semestre de 2025 estimado inicialmente cuando se oficializó la adjudicación en junio de 2022. Tras ese vehículo, se montaría otro, a priori, unos meses más tarde.
Aparte de la solicitud para la nave de montaje de baterías, Ford confirmó el registro de otra en la línea B de proyectos individuales, donde entrarían unas inversiones mucho más altas que en el primer caso por tratarse de la implantación de una nueva arquitectura de fabricación de automóviles.
En cuanto a Basquevolt, igualmente, ha concurrido al segundo bloque con iniciativas de I+D para desarrollar su tecnología de pilas de estado sólido, según informaron fuentes de la empresa a este periódico.