El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la energía (IDAE), que gestiona el Plan Moves, ve muy complicado ampliar el programa de ayudas a la compra del vehículo eléctrico y la instalación puntos de carga más allá del 31 de diciembre de este año, que es cuando concluye esta tercera edición, en caso de seguir habiendo un Gobierno en funciones.
Según fuentes de la Administración, consultadas por La Tribuna de Automoción, uno de los principales problemas es que este tipo de subvenciones se aprueban por Real Decreto y con el Ejecutivo en esta situación de interinidad es muy difícil ejecutarlo, porque la abogacía del Estado «lo mira con lupa».
Por ello, este portavoz ha pedido que se aprovechen los fondos actuales, puesto que no es seguro que el 1 de enero de 2024 siga habiendo incentivos estatales directos a la electromovilidad. Así, subraya que ahora es el mejor momento para realizar esta compra, puesto que el Moves III en vigor es compatible con la posibilidad de desgravarse el 15% en la adquisición de un coche cero emisiones —hasta 20.000 euros, lo que deja un neto de 3.000— y un cargador —con un tope de 4.000 euros, 600 euros de beneficio—.
Esta última iniciativa, anunciada por el presidente Pedro Sánchez, fue aprobada por el Consejo de Ministros el pasado 27 de junio y estará en vigor hasta el 31 de diciembre de 2024, ampliable a 2025.
¿Nuevo Moves IV o ampliar el III?
En caso de que haya un Gobierno elegido por el Congreso de los Diputados, y de disponer de fondos para un programa de ayudas, se abrirían dos opciones. La primera y más rápida, pero con menos facilidades para adoptar cambios, sería que se ampliara el actual programa, en vigor desde el 14 de abril de 2021 (se diseñó con la intención de que durase tres ejercicios).
No obstante, a finales de mayo se amplió el número de vehículos que se podían beneficiar de 50 a 250 unidades y la antigüedad de los modelos que se podían acoger de nueve a 12 meses, que eran medidas reclamadas por el sector.
En este sentido, la entidad, que depende del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, aún no tiene un balance oficial de las comunidades para saber si ha supuesto un gran impulso, pero la subida de las matriculaciones en agosto, del 66,6% en automóviles eléctricos e híbridos enchufables, según los datos de Aedive, la asociación de la electromovilidad, así lo avalan.
Moves III: 400 millones anuales
La segunda vía sería crear una nueva convocatoria, lo que implicaría algo más de lentitud, aunque estas fuentes destacan que «al ser fondos europeos es algo más ágil». En la parte positiva afirma que se podrían ejecutar modificaciones más profundas, puesto que recuerdan que desde la aprobación del plan la situación ha evolucionado. «Habrá que valorar si hay fondos y llegamos a tiempo con las gestión del plan de recuperación y si hay cosas que hay que cambiar o no y procede ampliarse», reflexionan.
Sin embargo, parece difícil que pueda haber una partida como la existente en estos tres cursos. En este sentido, cabe recordar que, inicialmente, se destinaron 400 millones de euros, ampliable a otros 400, a los que se sumaron otros 400 a finales de 2022, hasta los 1.200 millones, tal y como adelantó este periódico en noviembre del pasado ejercicio. Es decir, el Moves III ha contado con una partida de 400 millones anuales.
Agilizar el pago del Moves con más recursos para la gestión
Al respecto, desde la entidad destacan que al tratarse de fondo europeos, el espíritu del plan de recuperación era «convocar y resolver todo lo posible hasta 2023 para terminar de ejecutar hasta 2026, o sea que realmente había que estar concentrándolo todo lo posible en este año».
Asimismo, hay que recordar que, incluso con una investidura exprés, que no parece que vaya a ocurrir, no va a haber tiempo para aprobar unos nuevos Presupuestos de cara a 2024, por lo que habrá que prorrogar los de este ejercicio, aunque no se dispondrá de la misma inyección financiera por parte de Bruselas.
Otra de las cuestiones por las que este periódico ha preguntado al representante del IDAE es por si se va a hacer algún movimiento para que los pagos a los beneficiarios del programa de ayudas a la electromovilidad se adelanten. En este sentido, ha destacado que se ha dado la oportunidad a las comunidades autónomas, que son las que tienen que ejecutarlo finalmente, de incrementar el porcentaje del presupuesto que destinan al gasto de gestión del 2,5% inicial a un 5%.
«Ahora se alinean todas las ventajas a la vez»
Con ello, se ha conseguido que contraten más personal y disponer de más herramientas informáticas para agilizar los pagos. «Estamos viendo que están empezando a llegar a velocidad de crucero y se está agilizando el ritmo de resolución». Además, recuerdan que la decisión de que las ayudas dependan de las autonomías se debe a «una serie de sentencias» que otorgan a estas la gestión de estas subvenciones y hay «algunas que están siendo más rápidas y otras que algo menos».
Por último, las fuentes consultadas han ratificado que aún quedan fondos para inyectar de nuevo capital a las comunidades que agoten su partida disponible, por lo que han instado a los ciudadanos a comprar un vehículo eléctrico y a instalar un cargador, porque las condiciones que hay en la actualidad son difícilmente repetibles y porque «lo que tenemos seguro» es hasta el 31 de diciembre de 2023. «Lo otro depende de estar en funciones, de si hay elecciones y de distintas investiduras… ahora es el momento en el que se alinean todas las ventajas a la vez», ha sentenciado.
