La Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anesdor) se muestra optimista en relación a sus previsiones de ventas para el conjunto del 2023 y cree que terminará el año con un crecimiento entre el 12% y el 15%, mejorando las perspectivas que tenían a principios de año.
Así lo comentó el secretario general de Anesdor, José María Riaño, durante la presentación del estudio Movilidad en Moto 2023, en la que también participó el responsable de relaciones institucionales de motos.net y coches.net, Marcel Blanes.
Precisamente en este informe es posible observar la popularidad creciente del vehículo de dos ruedas. La encuesta, que se lleva a cabo de forma anual y tiene el objetivo de realizar un análisis de las tendencias actuales a la hora de usar este transporte, mostró que el 45% de las personas consultadas —usuarios registrados en motos.net y coches.net— tienen intención de adquirir una moto en los próximos 12 meses, valorando este transporte por su comodidad (93%) y rapidez (99%). Además, la mayoría (23%) busca una tecnología más moderna, con mejoras especialmente en el área de la seguridad.
«La moto crece más que otros vehículos, tanto las nuevas como la de ocasión. Hay ganas de moto, hay ganas de renovar el parque», comentó Riaño.
Los moteros prefieren mayores cilindradas y gasolina
Entre ambos tipos, la de ocasión es la más popular entre las personas preguntadas, con un 39%, pero la nueva se queda muy cerca, con un 35%. Un 20% no eligen entre ambas opciones. Cabe destacar que solo el 7% compraría la moto a un particular, mientras que el 46% elegiría a un profesional, debido a la garantía. Además, el número de personas que realizan esta operación de forma online ha aumentado y ya se lo plantean el 48%, pero el deseo de probar físicamente el vehículo se mantiene por encima (52%).
El conductor de moto la usa todos los días (44%), tanto en trayectos cortos (57%) como en largos (43%), situándose el pico de utilización en el fin de semana. Sin embargo, su empleo ocasional ha descendido un 32%. Por lo general, está asociado al ocio y al turismo (78%) y al desplazamiento al trabajo o centro educativo, pero este ha descendido (-50%).
En cualquier caso, sí que hay una predisposición marcada por las cilindradas de más de 750 cc (47%), seguida de las de entre 500 cc y 700 cc (25%) y de las de entre 125 cc y 500 cc (25%). También se desprende la amplia mayoría de los que buscan tipologías de carretera (57%); siete de cada diez conduce una de estas.
Pero la diferencia más marcada se encuentra en la elección entre las de combustión o las eléctricas. Las primeras siguen siendo las más demandadas con un amplio 96%, limitándose las segundas a un 4%. Y es que estas se vinculan más a modelos de motosharing y desplazamientos cortos en las ciudades.
Desconocimiento de las ayudas del gobierno
Otro tema analizado tanto en la presentación como en el estudio son las subvenciones ofrecidas por las Administraciones, que se centran principalmente en las motos eléctricas, mucho menos demandadas.
Es destacable que el 73% de los usuarios de vehículos de dos ruedas desconoce estos incentivos y solo el 27% sí las conoce; menos de un tercio de los potenciales compradores. En cuanto a su influencia, solo un 4% va a aprovecharlas. Por ello, Riaño y Blanes pidieron que parte del presupuesto se destinase a publicitar estas ayudas para que sean de utilidad. Asimismo, consideraron que las ayudas deben extenderse también a motos más modernas, aunque no sean eléctricas, con el fin de renovar un parque envejecido por encima de los 16 años.
En cuanto a las Zonas de Bajas Emisiones, el 22% desconoce si en su ciudad hay restricciones de acceso para las motos y solo un 12% de los que las conoce le parecen justas. También, el 88% considera que el coche es más contaminante por tamaño y gasto de combustible.
«Las restricciones se aplican por igual a coches y motos cuando la contaminación es diferente», denunciaron en la presentación.
La seguridad en el punto de mira
Entre los motivos de no conducción de la moto, un 16% alude a la seguridad y es que es una de las grandes preocupaciones a la hora de elegir este medio.
El principal temor son el resto de vehículos para un 48% de los encuestados. Por ello, los ponentes aludieron a la convivencia como campo en el que trabajar a futuro.
Otro de los factores externos a esta percepción es el asfalto, el cual un 61% considera que no cuenta con un mantenimiento oportuno; lo mismo sucede con los guardarraíles, el 89% considera inadecuado el número de ellos que están equipados con sistemas de protección de motoristas.
A la preocupación por las infraestructuras peligrosas (37%), se une el creciente temor a la meteorología adversa, que aumenta al 13%, frente al 9% de 2022. También hay diversas maniobras que consideran arriesgadas: aproximarse a un cruce (51%), trazar una curva (26%) y adelantar (23%).