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El beneficio neto de BMW cae un 50% en el primer semestre, hasta los 6.620 millones, frente a los 13.232 millones de 2022

El cierre de los primeros seis meses del año ha sido agridulce para BMW. Se mantiene sólido a nivel de ventas, es líder entre las firmas premium, pero su beneficio neto semestral ha caído a la mitad respecto a 2022. Esto se debería a los altos precios de las materias primas y los ajustes en las valoraciones de divisas, entre otros motivos, pero creen que mejorarán el rendimiento en lo que queda de año gracias a sus precios y a la mejora de las entregas.

El beneficio neto de BMW cae un 50% en el primer semestre, hasta los 6.620 millones, frente a los 13.232 millones de 2023
A causa de la revisión a la baja de sus márgenes de beneficios, la alemana ha descendido un 5,4% en bolsa.

A pesar de ser el fabricante de la gama premium que más vendió durante el primer semestre, el beneficio neto de BMW descendió hasta los 6.620 millones de euros, la mitad de los 13.232 millones que obtuvieron durante el mismo periodo del ejercicio pasado, tal y como ha publicado la propia compañía.

«Vemos un viento en contra de alrededor de 300 millones de euros del saldo neto de divisas y posiciones de materias primas», reconoció el director financiero de la empresa, Walter Mertl, quien añadió: «Esto se debe principalmente a los efectos de conversión de divisas derivados de la evolución del dólar estadounidense, el yuan chino y el yen japonés. Los precios de las materias primas siguen en niveles elevados».

Otros gastos que influyeron en este rendimiento fueron la inversión en investigación y desarrollo, que aumentaron interanualmente alrededor de 300 millones de euros, y estuvieron principalmente relacionadas con las apuestas en electrificación, digitalización y conducción automatizada.

Revisión a la baja

Por ello, la alemana revisó a la baja sus previsiones de márgenes, que anteriormente estaban en los 7.000 millones de euros. Así, actualmente esperan lograr 6.000 millones, un 14% menos. A causa de esta circunstancia, su valor en bolsa descendió un 5,4%.

Los beneficios antes de impuestos para el primer semestre disminuyeron en poco menos de 6.800 millones de euros. «Sin embargo, no debemos olvidar que el año pasado obtuvimos un beneficio récord de 7.700 millones de euros debido a la revaloración de las participaciones de capital de BBA —su joint venture china BMW Brilliance Automotive—. Si tenemos en cuenta este efecto y observamos el resultado operativo subyacente, las ganancias del Grupo fueron significativamente más altas que el año pasado», justificó el director financiero. Efectivamente, el EBIT fue de 9.718, un 42,6% por encima del 2022.

De acuerdo con el directivo, los volúmenes de ventas, la variedad de modelos y los precios sólidos «generaron un viento de cola de medio billón de euros». Consideran que «la mezcla, en general, es estable, con volúmenes sólidos en el segmento superior. También estamos viendo impulsos positivos del X5 y X1, entre otros. Aunque estamos viendo los primeros signos de normalización en el mercado, seguimos centrados en la disciplina de precios».

El descenso se frena en el último trimestre

Los datos trimestrales apuntan a una caída del neto más sosegada, ya que la bajada fue de un leve 2,9%, después de obtener 2.958 millones de euros. «Los precios más altos y una mejor combinación de productos en el negocio automotriz llevaron a un aumento en el volumen promedio de financiamiento. Por ello, el volumen de actividad en el segundo trimestre fue un 3,3% superior al del mismo periodo del año anterior», explicó Mertl.

Además, las ganancias antes de impuestos alcanzaron los 4.222 millones de euros (+8,3%), mientras que el margen EBT llegó al 11,3% —igual que el año pasado—, por encima de su objetivo estratégico del 10%; sin embargo, se quedó por debajo del 12,6% semestral (-48,6%). A su vez, los ingresos aumentaron un 7%, hasta los 37.219 millones de euros, y el beneficio operativo ascendió a 4.343 millones, tras subir un 26,8% interanual.

La esperanza puesta sobre las entregas

Desde el grupo BMW aseguran estar centrados «en el éxito a largo plazo», dentro de una industria que «se encuentra en medio de un cambio profundo». Debido a la mejora en la disponibilidad de vehículos y «como resultado de nuestra sólida posición en el mercado», la entidad pretende aumentar la cantidad de entregas en la segunda mitad del año y, con ello, recuperar la tendencia positiva, tal y como aseguró Mertl.

Su estrategia pasa por una apuesta por la electromovilidad, la digitalización y sostenibilidad, por lo que están realizando inversiones relacionadas con las tecnologías de última generación. «Operacionalmente, somos fuertes, y eso asegura nuestra rentabilidad. Tenemos la libertad necesaria para invertir en el futuro de la empresa y, al mismo tiempo, crear valor para nuestros accionistas», finalizó el director financiero.

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