Tras superar los 2,7 millones de unidades vendidas en todo el mundo desde su llegada al mercado en 2009, de las que más de 87.000 se han quedado en España, la tercera generación del BMW X1 inicia su andadura apostando de una manera decidida por la electrificación.
Y es que, si la primera hornada del SUV sólo se ofrecía con motores de combustión y la segunda introdujo la versión híbrida enchufable, esta añade a todo lo anterior una variante 100% eléctrica. Uno de los aspectos en los que más se ha trabajado es en la optimización aerodinámica, clave para que los SUV pueden afinar consumos.
Para lograrlo se ha optado por una parrilla activa, unas llantas específicas no sólo para las declinaciones electrificadas, unos espejos retrovisores más trabajados y unas manillas integradas. Si por fuera se han esforzado en optimizar la aerodinámica, por dentro se ha rediseñado por completo su apariencia. También se aprecia un gran salto en lo que a calidad percibida se refiere, así como en los elementos tecnológicos de los que está dotado.
El más llamativo es la incorporación de una consola flotante en la que se ubican muchos elementos, como el selector del cambio, el freno de mano o el volumen del sistema de audio. En la parte posterior se ha instalado una banqueta trasera deslizable con un recorrido de 13 cm que, además, permite regular la inclinación del respaldo hasta en 12º.
A ello hay que sumar un maletero con más capacidad, 50 litros extra para ser precisos, alcanzando los 540 litros aunque se pueden ampliar hasta los 1.600 si se retiran los respaldos de esta segunda fila.
Estrena variante eléctrica
En cuanto a opciones mecánicas, esta tercera evolución del X1 apuesta por lo eléctrico, pero no desdeña otras modalidades tradicionales. De este modo, su oferta arranca con una variante diésel de cuatro cilindros y 150 CV, de tracción delantera. También con toda la potencia al eje anterior y 136 CV, dispone de una opción tricilíndrica de gasolina. Un peldaño por encima, y que llegará al mercado a comienzos de 2023, se sitúan las opciones de hibridación ligera de 48V.
En este caso serán dos a elegir, una diésel de tracción total, que alcanza los 163 CV; y otra de gasolina, motricidad delantera, que registra los 170 CV. El nuevo X1 ofrece dos versiones enchufables, ambas con tracción total. Una, con 245 CV de potencia y otra con 326.
Ambas parten de un propulsor de 1,5 litros y tres cilindros —de 136 CV en el caso del primero y de 150 CV en el segundo— que se combinan con sendos motores eléctricos —110 y 177 CV respectivamente—, y con una autonomía eléctrica de 88 kilómetros.
La gran novedad en este sentido es la introducción de un acabado completamente eléctrico. Se trata del primer iX1, que llegará también a partir del próximo curso, que aporta dos mecánicas eléctrica, uno en cada eje, que alcanza una potencia de 313 CV y cuya autonomía, en ciclo WLTP, llega hasta los 440 km.
