La patronal de los concesionarios, Faconauto, en la figura de su nueva presidenta, Marta Blázquez, ha presentado hoy su propuesta de medidas necesarias para el sector del automóvil al Gobierno que surja de las próximas elecciones generales del 23 de julio. Estas incluirían sendos planes de incentivos a la compra para vehículos nuevos y usados, que añadirían numerosas novedades a los puestos en marcha en los últimos años; así como iniciativas que ayuden a la descarbonización en una transición tecnológica que debe incorporar todas las que se comercializan en la actualidad y no centrarse solo en la eléctrica; así como una revisión de la fiscalidad.
La propia Blázquez hizo un balance relativamente positivo de la legislatura que ahora termina y admitió que «hubo medidas que han dado un buen resultado», aunque consideró que «fueron insuficientes», mientras que «algunas se quedaron cortas» y «otras que no se concluyeron, en alusión a la enmienda, o que se han quedado sin finalizar por el adelanto electoral, como es la ley de movilidad sostenible».
Además, también realzó que no ha sido un contexto fácil el que se ha tenido que afrontar, a causa de la pandemia, que llegó en los inicios de 2020, los problemas de transporte entre países o la guerra de Ucrania. Por ello, apuntó a que «el automóvil, que es siempre el primer sector en salir de la crisis, esta vez ha sido el último».
Descarbonización que reúna a todas las tecnologías
De esta manera, en un momento en el que «aún hay capas de la economía que no han recuperado la normalidad, hay desafíos que ha de afrontar el sector en los próximos años en los que España debe estar entre las primeras posiciones» y no a la cola como ahora, señaló. Uno de ellos es el de la descarbonización del parque automovilístico, si quiere cumplir con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) y con el «Fit for 55».
Por ello, considera esencial afrontar la electrificación de la automoción, aunque aludió a que no debe dejarse ninguna tecnología atrás, especialmente por las dificultades que tienen las familias para renovar sus vehículos.
De esta manera, consideró necesario desarrollar un Plan de Renovación 2024-2027 al que las administraciones deberían dotar con 500 millones de euros en su primer año para un total de 1.100 millones de euros y al que la distribución sumaría 400 millones. Este contaría con un funcionamiento similar al actual aunque con varias revisiones. La dotación sería de un máximo de 4.000 euros, habría que dar a cambio un modelo de más de 10 años para su achatarramiento (espera retirar de la circulación unos 400.000) y la factura máxima de la compra sería de 65.000 euros. Además, incluiría aportes para la instalación de puntos de carga.
Sin embargo, entre las novedades de su funcionamiento está la rápida resolución de esta ayuda o, al menos, una confirmación de que le han sido preconcebidas para dar una mayor seguridad a la operación.
Ayudas para la compra de usados
También solicita la creación de un plan de incentivos a modelos de segunda mano de hasta seis o siete años en lo que denominó como un plan renove social, pues Blázquez apuntó a que había bolsillos que no pueden acceder a uno nuevo: «No se puede pensar que quien tiene un coche usado de 20 años se pase a un eléctrico».
Así, este programa debería estar dirigido a familias con unos ingresos inferiores a los 25.000 euros y la dotación alcanzaría un máximo de 1.500 euros, al tiempo que se tendría que dar a cambio un coche de un mínimo de 14 años. Con esta propuesta, esperan quitan de en medio unos 130.000 automóviles.
Nueva fiscalidad
En otro orden de cosas, también apuntaron a la necesidad de una creación de una nueva fiscalidad para el automóvil, en el que piden una exención del IRPF de las ayudas públicas, la deducción total del IVA de los vehículos electrificados o, al menos, que este sea el más bajo posible; del 10% del Impuesto de Sociedades sobre las inversiones realizadas para la compra de vehículos industriales y comerciales; junto a incrementar las existentes por retribución en especie o la inclusión de la maquinaria agrícola en el sistema del Régimen Especial de los Bienes Usados.
Por último, la nueva presidenta de Faconauto solicitó la creación de un Grupo para la Coordinación y el Impulso del Vehículo Eléctrico en España tanto para mostrar la unidad del sector como para que las futuras conversaciones y negociaciones con las administraciones se realicen en una única mesa y con un único interlocutor que tenga la mayor representatividad posible.