Para Volkswagen, este tipo de vehículos siempre ha tenido una consideración especial. Hace más de 70 años revolucionó el mercado con el lanzamiento de «El Bulli» y ahora reinterpreta este concepto con un modelo con evidentes referencias a la mítica furgoneta, pero aprovechando todos los pasos que la marca ha dado en dirección a la movilidad eléctrica.
El ID. Buzz, en cualquiera de sus dos carrocerías, se dispone sobre una longitud de 4,71 metros, una anchura de 1,99 y una altura de 1,94 y, en el momento de iniciar su comercialización, lo hace con versiones de cinco plazas, en la variante familiar, y de dos o tres en la Cargo. Como todos los sin emisiones del grupo, se instala sobre la plataforma MEB, la misma que emplean los tres BEV disponibles en la familia de VW: ID.3, ID.4 e ID.5. Además, el ID. Buzz se sitúa como el primer comercial eléctrico concebido como tal, pues no es una adaptación de otro que ya usara tecnología de combustión.
Aunque su filosofía es la de un automóvil profesional —de hecho, el grupo la ofrece bajo la enseña de Volkswagen Vehículos Comerciales y dispone de una opción concebida para el transporte de mercancías—, el ID. Buzz tiene más en común con un turismo que con el concepto de furgoneta más tradicional. De «El Bulli» adapta muchos elementos, tanto estéticos como de diseño.
Su frontal hace una clara referencia a este último, al igual que su carrocería de dos tonos, manteniendo el blanco en la parte superior. Pero también adopta alguna de sus virtudes, como una generosa distancia entre ejes que le dota de un espacioso habitáculo, disponiendo unos cortos voladizos en el frontal y la zaga.
Su altura no alcanza los dos metros, por lo que su acceso a la gran mayoría de los parking está garantizado y, además, su radio de giro es sensacional: tan solo precisa de 11,1 metros, con lo que se dispone como un modelo muy hábil en situaciones de espacios comprometidos.
El acceso a sus espaciosas plazas traseras se realiza a través de dos puertas de apertura corrediza, que pueden ser de accionamiento eléctrico en función del acabado. Esta banqueta trasera se divide en formato 60/40 y permite un desplazamiento longitudinal de los asientos de hasta 15 centímetros. Detrás de estas plazas nos encontramos con un maletero que alcanza los 1.121 litros. En la fila delantera se viaja de manera placentera, con un puesto de conducción elevado, tanto o más, que en un todocamino. En cuanto al diseño del habitáculo, nada tiene que ver con la idea que se puede tener en la cabeza de un comercial. Es muy moderno, pero sin perder practicidad. Apenas hay botones en el salpicadero y, como en un turismo de nueva factura, muchos de los elementos se manipulan a través de su pantalla táctil que puede alcanzar las 12 pulgadas.
Además, el concepto de respeto al medioambiente no se detiene en las cero emisiones de su mecánica. Volkswagen ha optado por el uso de plásticos reciclados para la producción de guarnecidos y se ha suprimido la utilización de cuero y piel de origen animal.
En cuanto al motor, se trata del mismo del que la marca dispone en el resto de la familia ID y que responde con 204 CV, el cual está unido a una batería con capacidad neta de 77 kWh. Respecto a los demás modelos de la casa, el ID. Buzz ha recibido una mejora que permitirá cargas puntuales de hasta 170 kW, con lo que podría pasar del 5% de batería al 80% en poco más de media hora. En total, podría realizar unos 418 kilómetros entre tomas.
En lo relativo a precios, la variante familiar arranca en 63.560 euros, mientras que la Cargo, dotada de idéntico sistema mecánico, lo hace desde 58.200 euros.
Ya se anuncian novedades
A corto plazo, aproximadamente dentro de un año, la familia ID. Buzz tiene previstas muchas novedades. Para la versión de pasajeros llegará una variante de mayor longitud, que aumentará en 25 centímetros y, además de plantear la posibilidad de adaptar cinco, seis o siete asientos, añadirá mejoras en la capacidad de carga de las baterías que incrementarán su autonomía en unos 40 kilómetros extra.
También, como el resto del catálogo ID, sumará una variante GTX, con tracción a las cuatro ruedas y que se lanzará a finales de 2024.