Renault presenta la sexta generación del Espace, un vehículo que se define por mezclar conceptos con un resultado único. En cuanto a su perfil, podría considerarse una variante del Austral que alberga hasta siete plazas y, si se habla de componentes, supone la cooperación de las distintas plantas del rombo en España, por lo que lleva ADN rojigualdo.
La primera gran novedad es que rebaja su altura en 14 cm frente a su predecesor, de manera que sus dimensiones se quedan en 4,72 metros de largo, 1,84 de ancho y 1,65 de alto, mientras que la distancia al suelo la establece en 18 centímetros. Por último, su peso oscila entre los 1.587 y los 1.698 kg y las llantas pueden ser de 19 o 20 pulgadas, lo que suma deportividad al conjunto estético.
Presume de amplitud interior, un factor que beneficia a los pasajeros, que cuentan con hasta 321 mm de espacio para las rodillas en la segunda fila de asientos; y conlleva un maletero de 159 litros con los siete asientos desplegados (oportunidad que llega como opcional); 777, con dos filas de butacas; y 1.818 con las traseras abatidas.
Pero no hay que olvidar que el Espace fue el modelo que inventó el segmento de los monovolúmenes, un legado que no olvida en esta nueva edición. Así, dispone de una gran capacidad de puntos de almacenamiento en el habitáculo para un total de 39 litros en la guantera, compartimentos en las puertas, la consola central o el reposabrazos.
En cuanto al equipamiento, disfruta de hasta 32 tecnologías encaminadas a la mejora de la seguridad y comodidad de los ocupantes. Entre ellas destacan la cámara 360º, el sistema de frenado de emergencia activo (AEBS), el detector de ángulo muerto (BSW) y de fatiga, el Active Driver (que lo eleva al nivel 2 de conducción autónoma con respuestas como el mantenimiento de carril), el adaptador inteligente de velocidad o el head up display de última generación (hasta 9,3 pulgadas). En cuanto al infoentretenimiento, apuesta por su doble pantalla openR de 24 pulgadas (que llega de serie), compuesta por dos paneles en forma de L: una horizontal de 12,3 pulgadas, que hace de cuadro de instrumentos, y una táctil vertical de 12 pulgadas en el salpicadero.
Consumo de solo 4,6 l/100 km
En lo que se refiere a su motorización, llega con una única variante híbrida E-Tech full hybrid de 200 CV, que obtiene al unir un propulsor tricilíndrico gasolina turboalimentado de 96 kW (130 CV), y dos adicionales eléctricos, el primero de 50 kW (70 CV) y el segundo añadido a la caja de cambios para reducir el esfuerzo del térmico y, por ende, el consumo y las emisiones en momentos concretos. El conjunto de esta relación de mecánicas le confiere un consumo mínimo de solo 4,6 litros a los 100 km y expulsa solo 104 gramos de CO2 por kilómetro, un 35% menos que su predecesor. Por último, cabe reseñar que estará disponible en tres acabados: Techno, Iconic y Techno Esprit Alpine, y los pedidos se abrirán en España esta primavera, con un precio aún por comunicar.
