La filial española de Hyundai, dirigida por Polo Satrústegui, registró un 2022 de “récord”, que le llevó a contabilizar una facturación de 1.131 millones de euros, un 21,4% más, un resultado que se cosechó con unas ventas que se incrementaron un 3,5%, hasta las 59.503 unidades, que permitieron al fabricante acabar tercero en el ranking con una cuota nunca antes vista del 7,3%.
El directivo, que ha intervenido en un evento con prensa para hacer balance del pasado ejercicio y exponer las perspectivas para 2023, explicó que el fuerte crecimiento en ingresos tuvo su origen en el mayor peso de las matriculaciones del Tucson, un SUV que lideró el mercado español con 21.985 entregas; en el aumento de las operaciones de vehículos electrificados (eléctricos, PHEV y HEV), donde la surcoreana se colocó tercera con 14.442 –entre ellas destacaron las 918 del Ioniq 5, que tiene un precio desde 45.000 euros–; y en la comercialización, en general, de modelos más equipados. Así, el precio medio de la gama vendida volvió a subir y se colocó en alrededor de 26.000 euros.
De los buenos números de la compañía también se benefició la red de concesionarios, que, como adelantó este medio en la edición de la segunda quincena de enero, consiguió una rentabilidad media histórica, de un 3%, con el añadido de que todos los puntos acabaron con beneficios, según destacó Satrústegui. Este saldo es nueve décimas mejor que el anotado el curso precedente.
El ejecutivo enfatizó que en la estrategia de Hyundai los distribuidores “son la prioridad” y que, fruto de ello, la gran mayoría del negocio se vehicula a través de ellos. En este sentido, la enseña destinó un 66,6% de su volumen total de 2022 al canal de particulares, con 39.658 unidades, lo que representó el incremento más pronunciado del sector con un 20,2% y una penetración récord del 10,7%. En empresas, por su parte, matriculó 13.840, un 23,2% de peso, y en RAC, 6.005, con un 10%.
Repetir el 3% de beneficio para los concesionarios
Aunque Satrústegui comentó que será “difícil” superar el “año redondo” vivido, dejó claro que la intención es “superarlo” y que sus pronósticos iniciales para la empresa se basan siempre en un enfoque “conservador” para luego ser “agresivos” en el día a día del negocio y así poder sobrepasarlos.
De este modo, en términos de ganancias de la red, confirmó que en 2023 “se puede repetir el 3%”, un porcentaje que se vio beneficiado el último ejercicio por que las concesiones, en un contexto en el sector de menor oferta que demanda, “pueden hacer menos esfuerzo comercial”. Una dinámica que, a su juicio, se puede mantener hasta que dure la escasez de producto en la automoción.
En cuanto a las matriculaciones, con un mercado que crecerá un 14,5%, según las previsiones de MSI –el directivo piensa que es “demasiado optimista” y rebaja el cálculo a entre el 4% y el 7%, porque considera que el RAC no va a mejorar un 92,7% como apunta la consultora–, Hyundai se ha marcado el objetivo de vender 62.000 coches, un 4.2% más, anotándose una penetración del 6,5%.
El descenso en la cuota sobre 2022, según expuso el director general, responde a que la marca estima conservar estables sus operaciones en el canal de las alquiladoras, frente al pronóstico existente para el sector de que casi se doblen. A su vez, en su negocio denominado neto (clientes particulares y empresas), espera un alza del 4,7%, una décima mejor que la evolución del mercado conjunto.
Con las entregas proyectadas por la firma coreana, Satrústegui señaló que en facturación no van a conseguir repetir el incremento del 21% cosechado, sino que el saldo será, quizá, algo superior al del aumento de las ventas.
1 comentario
Ningún fabricante coreano o japonés con plantas de producción en España y siendo en 2022 los coches más vendidos en nuestro país.