El presidente de Ganvam, Raúl Palacios, incidió durante el 43º encuentro navideño con la prensa, en la necesidad de crear programas que permitan descarbonizar las carreteras, los cuales no deben pasar estrictamente por unos incentivos a los vehículos eléctricos. Según consideró, estas ayudas quedan restringidas a un porcentaje muy reducido de la sociedad por el elevado coste de estos modelos, incluso tras aplicar las subvenciones disponibles.
Por ello, convino que este tipo de mecánicas «no pueden ser la única solución en el camino hacia las cero emisiones» y solicitó una estrategia «para ayudar a todos aquellos que conducen un coche antiguo y altamente contaminante a cambiarlo». Así se lo ha hecho llegar por carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que ha pedido una reunión, en la que espera poder explicarle la realidad del sector. Y recalcó que cuenta con el apoyo del líder de de la oposición, Alberto Núñez Feijóo (PP), tal y como hizo este durante la última edición de eXpoGanvam.
De esta manera, reclamó un nuevo reparto de los fondos europeos, ya sea con una edición del Perte VEC u otro programa, pues, los puestos en marcha hasta ahora se han centrado en la industria, «unas compañías que tienen sus sedes fuera, algo difícil de entender en un Gobierno que ha puesto el foco tantas veces en las compañías que pagan los impuestos aquí, que en este caso somos nosotros». Palacios entiende que las ayudas deberían ir dirigidas también tanto a la distribución como la posventa —dependen de estos negocios 42.000 pymes y 35.000 autónomos—, con el fin de permitir su transformación digital, especialmente en unos momentos en los que se prevén importantes cambios, como es el uso del dato, punto que ve como crucial para la subsistencia del sector.
Además, incidió en que esto permitiría mejorar las cifras de ventas de nuestro mercado, del que considera que cerrará este curso en 830.000 automóviles, un 3% menos que el pasado, de los que unos 80.000 serán eléctricos puros e híbridos enchufables (+20% con 2021). Por su parte, prevé para el próximo un volumen de 930.000, por lo que no espera la recuperación, es decir, superar el millón de unidades y alcanzar la velocidad de crucero de nuestro país, hasta 2024.
En cuanto al VO, expuso que acabará este ejercicio en torno a los 1,8 millones de unidades, lo que representa una caída del 6%, dejando este segmento en cifras de 2015.
Pero los problemas no terminarían aquí, pues advierte de que la entrada en vigor el próximo 1 de enero de la normativa que obliga a contar con una Zona de Bajas Emisiones a todas las poblaciones con un mínimo de 50.000 habitantes restringiría la circulación de en torno el 30% del parque actual al no contar con etiqueta de la DGT.
El futuro del sector
A su vez, Palacios recordó que han sido parte importante en la negociación a nivel comunitario de la prórroga de 2023 a 2028 del Reglamento Europeo relativo a la posventa (461/2010) en el que se reconoce «el acceso al dato como factor de competencia», por lo que se debe «garantizar a todas las pymes del sector la oportunidad de desarrollar propuestas basadas en, por ejemplo, ventas y reparaciones predictivas, diagnósticos en remoto o servicios de movilidad basados en la conectividad». Y, para poder conseguirlo, se requieren inversiones en equipamientos informáticos y nuevas herramientas para el taller que quedan lejos para muchos negocios sin las bonificaciones que reclama la patronal.
Dudas sobre la rentabilidad del contrato de agencia
En cuanto a otro de los temas capitales del sector, la renovación de los contratos de algunas marcas con sus redes, apuntó que «con la nueva normativa que regula los acuerdos verticales, el 720/2022 vigente desde el mayo, desde Cecra, asociación europea de la que Ganvam es miembro, interpretamos que si el agente no genuino, además de seguir asumiendo inversiones en estándares y soportando riesgos financieros, se queda sin margen de maniobra para establecer precios, tanto fabricantes como distribuidores quedarían expuestos a multas por incurrir en prácticas anticompetitivas».
Y dijo que el momento para limitar este tipo de operaciones es ahora y no cuando estén sufriendo los efectos de esos contratos que, por diversos motivos, se firman de forma voluntaria pero que, en cierto modo, están obligados a rubricar.
Finalmente, también mencionó el proceso en el que se encuentra la agrupación que lidera junto con Cetraa, Conepa y Fagenauto, en Europa frente a las aseguradoras, una denuncia al Estado español por lo que consideran un trato abusivo en sus condiciones de trabajo. En paralelo, indicó que han solicitado a Bruselas «un marco que corrija las prácticas con las que esas entidades lastran la actividad y rentabilidad de los negocios de la posventa». Ante esto, apuntó la necesidad de que «el sector vaya unido, pues de otra forma no se conseguirán los resultados esperados».
