La fecha elegida por el consorcio dirigido por Carlos Tavares para presentar la segunda fase del proceso de Stellantis Zaragoza hacia la descarbonización de la planta no es casualidad, puesto que el 7 de septiembre es el día internacional del aire limpio. Ese día, el director de la fábrica, Manuel Munárriz presentó las nuevas placas fotovoltaicas, instaladas en la zona sur del centro, gracias a las cuales la instalación alcanza un total de 163.000 metros cuadrados –equivalente a 23 campos de fútbol–, y los 34.800 módulos, con lo que se ahorrará 4.216 toneladas CO2 al año, equivalente a plantar 25.300 árboles.
Tras el primer paso, realizado hace un año, con 8,6 MW de potencia instalada, y el segundo lanzado ayer, de 8 MW, el siguiente avance se efectuará en diciembre de este ejercicio con 14 MW. Una vez ejecutada la instalación de las placas, se implantarán dos aerogeneradores de 5,7 MW (11,4 MW), en junio de 2023, aprovechando el cierzo de la zona, para posteriormente establecer otro par de unidades de 7 MW (14 MW) en diciembre de 2023. En conjunto, se podrá conseguir picos de generación de electricidad de 56,2 MW –de ellos, 30,8 serán fotovoltaica y 25,4 eólica, en el proyecto híbrido de autoconsumo más grande de España.
La meta de Stellantis Zaragoza de lograr el 80% de la energía renovable en 2030 supera el global del grupo que es de reducir las emisiones de CO2 en un 50% para ese año en comparación con 2020. A pesar de que la decisión es anterior a las tensiones geopolíticas, el proyecto ha resultado un acierto porque les da independencia y contaban “con que el precio subiera, pero no tanto”.
Además, para ese momento, Munárriz no descarta alcanzar el 100% de la energía renovable o bien con una ampliación o instalando acumuladores que permitan disponer de electricidad cuando no se están generando. Por ahora, se llega al 22% del total necesario para la planta.
Un objetivo que no es ni mucho menos baladí teniendo en cuenta que los 5.500 empleados de la planta zaragozana hacen 51 coches la hora, o lo que es lo mismo alrededor de 2.200 vehículos al día, con lo que lograrán una producción ligeramente mayor a la de 2021. A ello hay que sumar que en el centro no solo se ensamblan los modelos, si no que se hacen labores de estampación de piezas metálicas para la propia factoría maña, pero también para Madrid y recientemente se ha designado como proveedor de pequeñas piezas metálicas “para casi todas las fábricas en Europa, según relató el director Munárriz. En cualquier caso, la mitad de la energía consumida se emplea para la actividad de pintura.
40 millones de inversión en Stellantis Zaragoza, que asumirá la empresa instaladora Prosolia,
El director general de Prosolia Energy, Javier Martínez, la empresa encargada del desarrollo e instalación de las placas y de los aerogeneradores, destacó que la inversión que conllevará el proyecto para alcanzar el 80% de la generación de energía verde será de “algo más de 40 millones de euros”, que afrontará la compañía energética, con la que la automotriz tiene un contrato de 15 años, en los que se debería amortizar el desembolso.
A pesar de que en la actualidad la independencia energética es algo que está más en boga, también por el precio, el primer acuerdo entre Stellantis y esta compañía se produjo en junio de 2020, según el responsable del proyecto, Ignacio Cortés.
En relación a las dificultades gasistas, Cortés señala que en los casos en los que no se pueda sustituir el gas natural por la electrificación, buscarán un combustible más limpio, como biogás, biomasa o hidrógeno. En cualquier caso, recuerda que en la actualidad este tipo de energía tiene otros problemas, además de las emisiones de CO2, por lo que su consumo buscan que sea puntual.
Por todo ello, ahora, la pujanza que tiene en fabricación –ensamblan 100% eléctricos en Zaragoza, Vigo y Madrid, sus tres plantas españolas– y venta de vehículo enchufable en España, donde con 12.839 unidades entregadas en 2022 alcanzan el 25,2% de cuota de mercado en el primer semestre, suman la del consumo de energía renovable.
