El gusto por el lujo de las celebrities es ampliamente conocido y, junto a este, el deseo de poseer coches únicos y que levanten la admiración de quienes le rodean. Sin embargo, entre las grandes fortunas, la exclusividad no tiene por qué ir acompañada del buen gusto. Así, algunas estrellas que buscan destacar con sus automóviles, es cada vez más popular la customización, o, fuera de los anglicismos, las personalizaciones.
A través de modificaciones, los propietarios imprimen en sus vehículos sus preferencias y particularidades. Mientras que el resto de mortales se conforman con añadir algún adorno al retrovisor, ellos son capaces no solo de invertir cifras descabelladas para transformarlo sino, además, de pagar incrementos igualmente rocambolescos en los precios de los seguros con tal de mantenerlos.
Por este motivo, el portal británico de servicios automovilísticos Confused.com, ha elaborado un ranking con las modificaciones más caras que han perpetrado las estrellas del mundo del cine, la música y la moda, y hasta qué punto han encarecido estas sus pólizas. En la cima de la lista se encuentra el exluchador de la WWE y actor, John Cena. Su flamante Chevrolet Corvette cuenta con una carrocería especial hecha a medida en fibra de vidrio, con una apertura en el techo y faros exclusivos. Esta creación, a la que el campeón de wrestling llama el InCENArator, le salió por 73.525 euros.
Un arreglo que, además, hace subir el valor de su póliza hasta un 62,5%. El segundo puesto lo comparten Justin Bieber y Kim Kardashian. El cantante posee un Cadillac CTS-V, con un capó de fibra de vidrio, pintura en color negro mate, puertas de apertura inversa. Un conjunto que costó 70.600 euros, haciendo subir el importe del seguro un 15%. La misma cifra tuvo que pagar la segunda por forrar su Lamborghini Urus con tela de felpa de la marca Skims, con la que ella misma colabora.
Algo que no solo no parece especialmente práctico, sino que, también, hace que la aseguradora incremente un 25% su tarifa. La lista está llena de un sinfín de modificaciones que son todo un canto a la ostentación, muchas, con objetivos estéticos más que cuestionables. Ejemplo de ello es el cromado en oro de la carrocería y de las llantas del Bugatti Veyron del rapero Flo Rida —un paquete que salió por 9.384 euros—, así como el tapizado en piel rosa y los gravados del Rolls Royce Ghost de Kylie Jenner, la hermanastra de Kim Kardashian antes mencionada —valorados en 18.732 euros—. Pero, sorprendentemente, la alteración que más incrementa el valor del seguro se encuentra bastante abajo en la lista.
El ejecutor es el jugador fútbol americano Odell Beckham Jr., a quien cambiarle el motor y repintar el exterior de su Mercedes Benz AMG CSL 63 le salió por 19.819 euros —no menciona qué propulsor le implantó—, una cifra relativamente baja en comparación con otras de la lista, pero que hizo que la póliza se disparara un 250%. Mención aparte se merece sin embargo el loable caso del intérprete Zack Efron, quien ha invertido ni más ni menos que 25.337 euros en restaurar con sus propias manos un Ford Mustang de 1965.
El exceso de las Kardashian
Kim Kardashian y Kylie Jenner no son las únicas dentro de su clan familiar que han mostrado interés en las transformaciones extremas. Entre sus múltiples propiedades en Los Angeles, la familia dispone de varios modelos más que han sido sometidos a ciertos arreglos. Además del ya mencionado Lamborghini, Kim posee un Mercedes-Benz Maybach cuya pintura, un gris personalizado, le costó 20.605 euros, engrosando el valor de su seguro solo un 5,6%. Parecido fue el caso de Kylie a otro modelo, un Mercedes-Benz Clase G, salvo que en esta ocasión el tono elegido fue un naranja por el que tuvo que desembolsar 9.352 euros mientras el coste del seguro se incrementaba un 13,3% cada mes.
No puede quedar sin mencionar el episodio de Kendall Jenner, la hija de Kris Jenner quien posee un Rolls Royce Wraith, al que dedicó la única modificación práctica de todas las perpetradas por la familia. En su caso sustituyó el motor por uno de 9.834 euros, elevando así su póliza un 66,7%.