Toyota reportó en el primer trimestre del año fiscal japonés —de abril a junio— una facturación de 8,49 billones de yenes (62.129 millones de euros), un crecimiento interanual del 7%. La compañía ha iniciado el nuevo curso por encima de sus propias proyecciones, ya que en su último reporte financiero anticipó un +5,2% en este marcador, 1,8 puntos por debajo de lo obtenido.
No obstante, y pese al cambio favorable —el yen está en un momento débil—, es el único registro en el que mejoró en comparación con el mismo periodo del 2021. Los ingresos operativos, de 578.655 millones de yenes (4.234 millones de euros), descendieron un 42%, con un margen del 6,8%, casi la mitad que en el primer trimestre del año pasado (12,6%). De forma menos pronunciada se contrajeron las ganancias netas, de 736.820 millones de yenes (5.391 millones de euros), para un -17,93%.
Así, Toyota mantiene su intención de concluir este curso fiscal con…
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