El Grupo Antolin ha cerrado su primer semestre con unas pérdidas de 33,4 millones de euros, un 1.236% más que los 2,5 millones que cedió en el mismo periodo del año anterior. A esta situación ha colaborado que el segundo trimestre cerrara con un déficit de 10,1 millones, un 3,6% interanual más frente a los 9,8 millones de hace un ejercicio.
Es la tercera vez desde 2020 que la compañía se posiciona en el lado negativo de la balanza durante este periodo, aunque, si bien el dato se agrava, hay una distancia del 78,77% respecto a las pérdidas de 157,3 millones sufridas durante el primer año de la pandemia de coronavirus.
Estos malos resultados se ven afectados por los 2.099,2 millones de euros de ventas acumuladas entre enero y junio, que están un 0,8% por debajo de los 2.116,7 millones del ejercicio previo, con unos ingresos de 1.117,9 millones (+7,4%) obtenidos desde mayo —de ellos, 1.056,2 están vinculados a la facturación de componentes (+10,9%) y 61,8 millones a las herramientas (-28,7%)—, convirtiéndose así en el cuarto año en negativo desde 2019, incluido.
Ha corrido la misma suerte su Ebitda, que, si bien se elevó de forma trimestral hasta los 86,4 millones (+15,9%), en la suma descendió un 14,7%, fruto de un primer trimestre más flojo, hasta los 145,9 millones, habiendo arrojado en el curso anterior 170,9 millones.
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