En la carrera por la electrificación, la obtención de las baterías y sus materias primas se ha vuelto clave para que las compañías cumplan sus objetivos. En este sentido, Ford dio un paso al frente el 21 de julio, al anunciar acuerdos con diferentes entidades que garantizan el suministro de acumuladores y sus minerales para los 600.000 cero emisiones que se ha propuesto producir el próximo año —60 GWh—. Asimismo, estas alianzas le aseguran un 70% de la capacidad necesaria para su objetivo de 2 millones de unidades con esta mecánica en 2026.
Dentro de esos pactos, destaca el que ha sellado con CATL, que proporcionará baterías al Mustang Mach-E y el F-150 Lightning, este último a partir de 2024, en Norteamérica. Mientras Ford utiliza una química de níquel, cobalto y manganeso (NCM), la firma china proveerá una de fosfato de hierro y litio (LFP), que tiene una menor pérdida de autonomía y reduce los costes entre un 10% y un 15%. Además, el fabricante confirmó que buscará la forma de asegurarse otros 40 GWh con esta composición en el citado territorio desde 2026.
A la joint venture sellada este mismo mes con SK On, BlueOval SK, que abrirá tres gigafactorías en Kentucky y Tennessee (EEUU), se le unirá otra sumando a Koç Holdings, para expandir la capacidad productiva de acumuladores en Turquía. Finalmente, los del óvalo comunicaron...
CONTENIDO EXCLUSIVO PARA SUSCRIPTORES
Accede al artículo completo adquiriendo la edición digital de La Tribuna de Automoción o suscríbete al periódico durante un año para tener acceso a todos los contenidos. Si ya eres suscriptor, utiliza tus claves para disfrutar de la mejor información del sector.