El Gobierno aprobó oficialmente el Perte de los microchips, que tendrá una dotación económica de 12.250 millones de euros hasta 2027. Adelantado por el presidente Pedro Sánchez en el segundo foro Wake Up, Spain!, organizado por la publicación El Español, inicialmente iba a tener un presupuesto de 11.000 millones de euros. Ahora, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, confirmó que se ha elevado en 1.250 millones adicionales.
El de los semiconductores se convierte de este modo en el décimo Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica que se aprueba en España, así como el que contará, por el momento, con una mayor inversión pública del Plan de Recuperación. Calviño comunicó este incremento financiero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ha tenido lugar hoy mismo, en el que se procedió a la oficialización de este Perte.
En la reunión estuvo ausente el líder del Ejecutivo, pues se encontraba en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), precisamente dando a conocer la hoja de ruta nacional respecto a estos componentes a los principales empresarios del sector. Por el momento, la Administración no proporcionó más detalles en torno a las fechas en las que se abrirá el proceso de solicitudes para optar a estos fondos.
“El objetivo es desarrollar de manera integral las capacidades de diseño y producción de la industria española de microelectrónica y semiconductores, abarcando toda la cadena de valor”, declaró Calviño.
Cuatro puntos clave
La vicepresidenta explicó que este Perte estará articulado en torno a cuatro ejes de trabajo. El primero, el refuerzo de la capacidad científica, con énfasis en la I+D en torno a los microprocesadores, las arquitecturas alternativas, la fotónica integrada y el desarrollo de chips cuánticos. Dentro de esta área se encuadrarán los 500 millones reservados por el Ministerio de Industria para los Proyectos de Interés Común Europeo (Ipcei) de microelectrónica, un total de 11, en los que participarán 10 entidades, pero se espera hacer uso de hasta 1.165 millones.
El segundo contará con 1.330 millones y se refiere a la estrategia de diseño. Las inversiones se utilizarán para crear empresas fabless, término que alude a aquellas que carecen de centros productivos propios y trabajan en las áreas de diseño y comercialización. En este eje, el dinero se utilizará igualmente para establecer líneas de pruebas piloto y fomentar la educación y formación en este campo.
El tercero y principal, la construcción de plantas de fabricación en el territorio español, conocidas como foundries. Se espera que estas tengan capacidad de trabajar con microchips de tamaño tanto inferior como superior a los cinco nanómetros, para lo que se destinará la mayor cantidad, 9.350 millones de euros.
Por último, el cuarto utilizará 400 millones y hace alusión a la dinamización de la industria de montaje de tecnologías de la información y las comunicaciones europeas o TIC. Habrá un sistema de incentivos a este tipo de compañías y se creará un fondo de capital con una partida inicial de 200 millones de euros para fomentar el surgimiento de start-ups en este ámbito.
Importancia en el Plan de Recuperación
La rueda de prensa sirvió de igual modo para que Calviño subrayase lo “ambicioso” de este nuevo Perte y su importancia “por su cuantía, por su impacto transformador y por su contribución a la autonomía tecnológica de España y de la Unión Europea”.
“Ya están en marcha 10, el Perte chips es el mayor ejemplo del impacto transformador del Plan de Recuperación, porque [nuestro país] dispone de talento, de centros de investigación de primera categoría y de capacidades, pero hasta ahora no había estado presente en este ámbito. Queremos que tenga un papel relevante en el ámbito tecnológico, el que le corresponde, y los Fondos Europeos son una oportunidad extraordinaria”, aseguró.
La dotación se obtendrá de la adenda al Plan de Recuperación, tanto de transferencias adicionales no reembolsables como de préstamos reembolsables, de los cuales aún no se ha movilizado ninguno por parte del Gobierno.
España y el sector, preparados
El conjunto de este décimo Perte estará liderado por un órgano de nueva creación, bautizado como Comisión Especial para el Proyecto de Microelectrónica y Semiconductores. Al frente del mismo estará Jaime Martorell Suárez, “un experto” en esta área “con amplia experiencia y reconocido prestigio en la industria, tanto en España como en Estados Unidos”, según le describió Calviño. Fundador de la compañía del sector Logic Devices, ha dirigido ATT Microelectrónica, Motorola y ONO en nuestro territorio.
Además, la ministra aprovechó para sacar pecho del tejido industrial, especialmente en el plano automovilístico, asegurando que está más que preparado para afrontar este reto. El proyecto tendrá “una orientación de largo plazo” que irá “avanzando naturalmente por fases” y cuya orientación será “técnica, priorizando aquellos ámbitos” en los que el país está “mejor situado”.
En arquitectura risc-V, destacó al Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona. En fotónica integrada, aludió a las universidades politécnicas de Valencia y Madrid o la Universidad de Vigo. En cuanto a la computación cuántica, a nivel nacional explicó que hay un “nutrido equipo de investigación” gracias al Instituto de Ciencias Fotónicas, el CSIC, la UPM y el programa Quantum Spain, con la participación de instituciones educativas de Galicia, Castilla y León, Aragón, Comunidad Valenciana, Extremadura, Canarias, Cataluña, Madrid, Navarra, Andalucía y Cantabria.
“España dispone de empresas líderes en sectores tractores, los que impulsan la demanda”, continuó, “en este ámbito hay que hablar en primer lugar del sector de la automoción”, recordando así el segundo puesto como productor a nivel europeo, noveno en el global.