Vehículos para el transporte de mercancías, vehículos destinados a comerciales, con más plazas para el transporte de viajeros, furgonetas de reparto, vehículos más enfocados a la logística con mayor o menor volumen y capacidad… según la naturaleza de la empresa, la flota de vehículos puede ser más o menos variada, más o menos grande. Gestionarla puede ser realmente complicado y pueden surgir dudas concretas acerca de cuándo se debe revisar cada coche, qué tener en cuenta, si se debe contar o no con un profesional especializado para cada marca…
Y es que los vehículos deben estar en perfectas condiciones para evitar posibles averías y que, irremediablemente, el vehículo tenga que estar parado y en el taller con todo lo que esto supone: pérdida de negocio y de jornada laboral, coste extra para la reparación… «Tener un vehículo parado por una avería es muy perjudicial para una empresa, especialmente si esta compañía necesita que esté constantemente en circulación. Con una revisión periódica y adecuada de la flota de vehículos se reducen las posibilidades de avería y de sufrir un accidente de tráfico aunque, por supuesto, hay otros factores humanos y de infraestructura que también influyen», destaca el responsable de B2B y Partenariado de Norauto y responsable de Norauto Pro, Alberto Pavón, división exclusiva para vehículos de empresa que ha puesto en marcha la compañía en España.
«Cada 15 días se recomienda revisar elementos como los neumáticos, la batería o los frenos»
En general, se suele recomendar hacer una revisión en profundidad del vehículo según las indicaciones del fabricante, el cual establece unos plazos definidos teniendo en cuenta el tiempo o los kilómetros recorridos. Sin embargo, hay otros factores que también se deben valorar como el tipo de conducción, de vías por el que circula, si nos encontramos en un clima frío o caluroso, húmedo o seco… «No es lo mismo vivir en una zona de playa que en una de montaña. El vehículo se ve afectado de diferente forma. Por ejemplo, en zonas de playa suele haber mucha oxidación por la humedad. Tampoco requiere el mismo mantenimiento un vehículo que está en permanente circulación, por ejemplo, para reparto de mercancía, que aquél que sólo se utiliza para ir y volver del trabajo”, destacan los expertos en mecánica de Norauto PRO.
En este sentido, es importante recordar que las revisiones del vehículo no deben hacerse obligatoriamente en el taller o concesionario del fabricante: «Actualmente se pueden realizar en talleres multimarca como Norauto sin perder la garantía de la marca», recuerda Alberto Pavón.
Diez puntos clave que revisar con frecuencia:
- Neumáticos: revisión cada 15 días. Son el nexo de unión entre vehículo y carretera. Hay que comprobar que están en buen estado, es decir, que no tienen bultos, cortes, desgastes irregulares o grietas. También deben tener la presión adecuada y una correcta profundidad del dibujo. En lo que respecta a la presión, ésta va a depender de la carga. El fabricante en cuestión determina la presión en función del peso. Por otro lado, la profundidad del dibujo mínima legal para poder circular es de 1,6 mm, aunque no se recomienda que baje de los 2 mm.
- Niveles de aceite, líquido refrigerante y líquido limpiaparabrisas: revisión semanal. Se debe verificar los niveles de los líquidos. «En ocasiones no se les da la importancia que merecen. Un nivel bajo de aceite puede provocar un sobrecalentamiento del motor y, por lo tanto, una avería muy grave, pudiendo incluso llegar a gripar el motor», apunta Alberto Pavón.
- Frenos: revisión cada 15 días. Se debe comprobar su buen estado y funcionamiento, haciendo hincapié en las pastillas y discos de freno.
- Amortiguadores: revisión cada mes para comprobar que están en buen estado.
- Aceite, filtros de aceite, de habitáculo, de aire y de combustible: revisión según fabricante. Existe un plan de mantenimiento específico para vehículos con uso intensivo que anticipa los cambios de aceite, cada fabricante determina el kilometraje o el tiempo.
- Batería: revisión cada 15 días. Verificar su buen estado y funcionamiento, especialmente en verano e invierno. Las baterías sufren especialmente con temperaturas extremas como el frío o el calor.
- Carrocería: revisión cada mes. Hay que analizar el estado general del vehículo y observar especialmente si hay nuevos golpes, ya que pueden ocasionar un daño mayor en el automóvil de lo que se observa a primera vista.
- Alumbrado y señalización: revisión cada semana. Para ver y ser vistos, se recomienda analizar la buena regulación de los faros y el buen funcionamiento y alumbrado. No deben deslumbrar y deben ofrecer la luz suficiente para poder conducir con seguridad.
- Parabrisas y escobillas: revisión cada mes. El parabrisas no debe presentar daños, ya que puede interferir en la visión del conductor y, además, es fundamental en la resistencia estructural del vehículo. En el caso de las escobillas, deben hacer un correcto barrido y limpieza para una buena visibilidad. Son dos puntos en los que no se suele hacer hincapié pero que son muy importantes para la seguridad.
- La documentación del vehículo actualizada y elementos de seguridad. Es necesario comprobar que el vehículo cuenta con toda la documentación en regla: permiso de circulación del modelo, tarjeta de inspección técnica con el último informe de la ITV (en caso de ser necesario) y la etiqueta de la DGT correspondiente pegada en el parabrisas. Igualmente, hay que verificar que el vehículo lleva el distintivo medioambiental de la DGT.
«Es necesario que todos los trabajadores de la compañía, sea grande o pequeña, estén concienciados sobre lo importante que es que los vehículos estén en buen estado. Involucrar a los empleados en esta revisión es fundamental para conseguirlo, por ello, es necesario que los trabajadores alerten de cualquier anomalía que puedan detectar en su día a día cuando llevan uno de estos vehículos, para que se pueda solucionar en la mayor brevedad posible», afirma Alberto Pavón.
La rapidez es clave para evitar averías mayores y conseguir que el vehículo esté el menor tiempo posible averiado. «Por todo ello, en Norauto PRO, servicio especializado para el mantenimiento y gestión de flotas de vehículos de grandes empresas, pymes y autónomos, ofrecemos la posibilidad de acudir a cualquiera de nuestros 90 autocentros con o sin cita previa. Además, ofrecemos un servicio internacional y personalizado», señala el responsable B2B y Partenariado de Norauto, quien remarca que la gestión de la flota es más fácil gracias a que los clientes cuentan con una web específica donde poder hacer seguimiento de los vehículos.
Revisar estos elementos con frecuencia evitarán que los vehículos pasen más horas en el taller de las necesarias. Hay que recordar que la seguridad debe ser la máxima a tener en cuenta en la carretera, también en la empresa.