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Seat Arona: liderazgo a prueba de chips

Pese a una tasa de fabricación a la baja por la falta de componentes, Seat ha logrado colocar a un renovado Arona al frente de la clasificación anual, con una regularidad que le ha hecho llegar a las 20.036 ventas al cierre del mercado de noviembre.

Seat Arona 2021.

2021 está suponiendo una muy dura prueba para los fabricantes de vehículos. Los restos de la crisis de la Covid-19 y el importantísimo impacto de la escasez de microchips han lastrado los resultados de todas las marcas sin prácticamente excepciones. Pero, en situaciones de dificultad, hay quien consigue sobresalir. Pese a una tasa de fabricación a la baja por la falta de componentes, Seat ha logrado colocar a un renovado Arona al frente de la clasificación anual, con una regularidad que le ha hecho llegar a las 20.036 ventas al cierre del mercado de noviembre. Unas cifras que, salvo sorpresa, le servirán para coronarse como el coche más comprado en 2021, pues el segundo puesto que ostenta el Hyundai Tucson se queda en las 18.777 operaciones.

Así, la nueva versión, que los de Martorell presentaron en julio, solo ha logrado sumar más, aportando su granito de arena en estos meses a las más de 400.000 unidades comercializadas desde que se lanzó la primera generación del crossover compacto. Y la razón de este protagonismo no es otra que su buena relación calidad-precio —la versión básica parte de los 15.500 euros—, y su importancia de cara a 2022 viene auspiciada por el rediseño que ha sufrido su silueta.

Respecto a su predecesor, el cambio es más que llamativo. En el exterior, incorpora un nuevo frontal más robusto, con un paragolpes reforzado, rediseñando la parrilla y montando un difusor delantero para dejar ver su carácter SUV. En la parte posterior, destaca su spoiler trasero, que compensa en cuanto a deportividad para que el dibujo completo no sea demasiado pesado y la figura quede ágil. No obstante, se ha añadido a su oferta el acabado X-Perience, que puede aportar un carácter más off-road.

En cuanto al interior, las mejoras son evidentes. De su nuevo salpicadero de tacto blando emerge una pantalla central flotante de ocho o 12” dependiendo del paquete escogido —un 20% más grande que en la versión anterior—, un volante multifunción más pequeño y ágil, remates de color diferentes a gusto del consumidor hasta en las salidas de aire acondicionado, y para rematar tecnológicamente, un digital cockpit de 10,25”.

Tecnología superior

Cabe destacar, de igual manera, el alto nivel tecnológico en el que se sitúa ahora el Arona, poniéndose al nivel de rivales de categorías más altas. Por un lado, la parte de seguridad al volante ofrece funciones como el control de crucero adaptativo y predictivo, asistente de luces automáticas, reconocimiento de señales de tráfico o un sistema de aviso de salida involuntaria del carril. La combinación de varias de estas herramientas logra, según reconocen desde la marca, que el automóvil alcance el nivel 2 de conducción autónoma.

Tampoco se queda atrás el ámbito de la conectividad, gracias a la implementación de serie de la tercera generación de Seat Connect, que permite que el usuario pueda acceder a los datos del coche a través de la nube y operar diferentes funcionalidades desde el smartphone. Junto con esto, la conexión inalámbrica se hace realidad, ya que también trae Apple CarPlay y Android Auto; y como extra, resalta el control por voz, que responde a un sencillo «Hola, hola».

Apuesta por la gasolina

En el panorama mecánico, el nuevo Arona ofrece cuatro versiones, que se dividen en tres de gasolina y una de GNC. Así, los primeros propulsores tienen unas prestaciones más que razonables para el tipo de modelo, comenzando por los 95 CV y 175 Nm de par —con transmisión manual de cinco marchas—, pasando por la gama media de 110 CV y 200 Nm de par —con cambio manual de seis velocidades o DSG de siete—, y llegando al tope gama de 150 CV y 250 Nm de par —que incluye la misma caja automática que el 110 CV—.

En cuanto al motor de gas natural, se trata de una opción TGI de 90 CV y 160 Nm de par, que cuenta con la etiqueta Eco de la DGT y unas cifras de consumo combinado de entre 3,7 y 4 kg de GNC con unas emisiones de CO2 de hasta 114 gramos —según el fabricante español, es la especificación «más económica por kilómetro recorrido», ya que, según sus cálculos, solo se invierten tres euros por cada 100 km—.

Por último, los rangos de precios sitúan al modelo, como ya se ha mencionado anteriormente, como uno de los más atractivos en cuanto al desembolso necesario. De este modo, el nuevo Arona, que aspira a reemplazar de forma exitosa a su predecesor —que quedó segundo en el mercado de 2020—, parte de los 15.500 euros —con descuentos— de la opción de 95 CV y acabado Reference, que es la promoción inicial del constructor. A partir de aquí, por el momento sin aplicar rebajas —aunque sí la promoción de cinco años de garantía y mantenimiento incluidos—, se encuentra al de 90 CV de GNC desde 21.880 euros; al primer 110 CV manual por 22.210—el automático comienza en los 23.620—; y finalmente, al de 150 CV, que puede comprarse a partir de 28.020 euros.


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