Kia va a dar un paso muy relevante a la hora de incrementar su cartera de clientes, uno de los objetivos centrales de su plan estratégico a medio y largo plazo denominado ‘S’, con la ampliación de su porfolio de producto, centrado actualmente en automóviles en España, hacia los vehículos comerciales, según ha informado el director general de la filial Iberia, Eduardo Dívar, en una rueda de prensa para presentar los resultados de la marca en el primer semestre y exponer las previsiones para el cierre de año.
El directivo ha explicado que el despliegue consistirá en una serie de modelos “mutifuncionales, 100% eléctricos con plataformas con cinco longitudes y tres alturas distintas”, que permitirán cubrir las necesidades de todo tipo de compradores, desde “los transportes de última milla hasta el de distancia“. En la presentación, ha mostrado hasta cuatro siluetas de diferentes tamaños, una versión micro autónoma, una pequeña, otra mediana y otra grande.
El inicio de la nueva ofensiva comercial, que se implementará en la mayoría de los destinos globales del fabricante –actualmente, vende esta tipología de vehículos en su mercado local, en Corea del Sur (incluyen variantes cero emisiones), y una serie de países concretos, sobre todo emergentes y menos desarrollados, como el turco, en el caso del continente europeo–, tendrá lugar entre 2024 y 2025, según ha precisado en declaraciones a La Tribuna de Automoción el nuevo presidente de Kia Iberia, Emilio Herrera.
Este ejecutivo, que ha vuelto a recalar en la división ibérica tras ocupar durante tres años el cargo de director de Operaciones de Kia Europa, comenta que para esta diversificación del negocio van a apostar por la electrificación y por potenciar al máximo la personalización de la gama a los intereses de los clientes como palancas para tratar de conseguir hacerse un hueco en un mercado, que, por ejemplo, en el Viejo Continente es muy competido.
Aunque todavía no se ha definido en detalle la nueva estrategia, Herrera ha indicado que la llegada de los vehículos será “progresiva” y para su venta se contará con la red de distribución a través de los puntos que ya están operativos. No obstante, matizó que no todos los concesionarios se encargarán de comerciarlos, sino aquellos que se considere que tienen suficiente potencial para ganar clientela.
Mismos objetivos de entregas que los iniciales
Por otro lado, en relación a los resultados de matriculaciones en España en el primer semestre, Dívar, tras apuntar que terminaron de manera “fantástica” 2020, siendo líderes en el canal de particulares (considerando la península, Ceuta, Melilla y Baleares, a excepción de Canarias, que no depende de la filial), expuso que han registrado una cuota “histórica” del 5,9% acumulada, después de sumar 26.008 entregas, lo que representa un alza del 53,7% frente al curso anterior y apenas un retroceso del 9,4% sobre 2019. Una evolución mucho mejor que la del conjunto del mercado, que, con 441.281 unidades, experimenta un incremento del 34,7% y una caída del 33,7%, respectivamente.
Con ese volumen en los seis primeros meses, Kia se colocó como la segunda marca en privados con una penetración del 9,1%, por detrás de Toyota, siendo líder en junio, una posición que intentarán ratificar a finales de ejercicio “con permiso” de la firma japonesa y de Seat.
Respecto a las previsiones para cierre de 2021, el director general aseveró que, a pesar de que el mercado total que calcularon a inicios de año, de 977.624 automóviles, no se va a alcanzar –estiman ahora entre 920.000 y 950.000 operaciones, tras el mal arranque de curso por Filomena y la pandemia–, han mantenido su objetivo comercial en 56.400 turismos, un escenario que se debe, en parte, a que el constructor no tiene “por ahora el problema de la falta de chips”. Así, finalizarían con una cuota del 8,9%, una décima mejor que en 2020.
Aunque esperan conservar la meta marcada de matriculaciones –eso sí, contemplan que podrían quedarse con 52.000 unidades si bajaran “algo” las ventas en España frente a lo estimado–, eso no les va a permitir que la red de distribución alcance una rentabilidad media del 2,1%, como anunció la compañía a inicios de 2021, según indicó Dívar, quien añadió que, “pasado mañana en la convención del segundo semestre” con los concesionarios, les informarán de que la previsión nueva es de un 1,8%.
Este descenso, justificó el ejecutivo, se debe “al desastroso comienzo de año”, concretamente al comportamiento del negocio que vivió el conjunto del sector en enero y febrero por la aparición de la borrasca Filomena y el impacto del coronavirus.