Stellantis ya produce vehículos eléctricos en todas sus plantas españolas. Los últimos en incorporarse a las líneas de montaje son las versiones cero emisiones de los derivados de turismo conocidos internamente como K9: Peugeot Rifter, Citroën Berlingo y Opel Combo, en sus vertientes de carga y de pasajeros.
Llegan, así, seis modelos nuevos que «son piezas clave en la ofensiva eléctrica» del recién formado consorcio italo-franco-americano, según el director de la fábrica gallega, Ignacio Bueno. Los comerciales ligeros constituyen un pilar fundamental en la estrategia de descarbonización del grupo, pues —sumando el resto de marcas incorporadas, y especialmente los furgones de Fiat— ha copado un 42% de la cuota de mercado de este segmento en España en la primera mitad de año.
Los derivados, que se construyen en la Línea 2 junto con un modelo similar para Toyota basado en la misma arquitectura modular EMP, ya ocupan el máximo de capacidad para Balaídos y aquellas propulsadas por motores cero emisiones se montan a un ritmo actual de ocho unidades diarias. A partir de noviembre, está previsto que se alcancen las 224 por día, lo que supondría en torno al 10% anual del total productivo (2.300 unidades diarias). La llegada al mercado de estos vehículos será en septiembre, cuando se superen las auditorías de calidad.
Para adaptar las instalaciones fabriles a los modelos cero emisiones, Stellantis ha invertido 33 millones de euros y más de 10.000 horas de formación. Además, se creó recientemente un taller de baterías, con 150 trabajadores y una capacidad de 20 unidades por hora para abastecer la demanda de acumuladores en Vigo. Los seis modelos usarán el mismo sistema de propulsión, que cuenta con 50 kWh de carga, 100 kW (136 CV) de potencia y 280 km de autonomía.
Sin embargo, «aquí no se puede fabricar todo lo que se estaba pidiendo», afirmó Bueno en la rueda de prensa celebrada el 7 de julio. Por ello, la compañía decidió destinar 100 millones de libras (115 millones de euros) a la planta inglesa de Ellesmere Port, que también fabricará los K9 eléctricos para el mercado local y el foráneo a partir de 2022. «En ningún caso va a suponer un decrecimiento para la planta de Vigo, sino que son buenas noticias para la industria auxiliar gallega, que aumentará sus envíos a Reino Unido», subrayó Bueno.
«Tarde para las baterías»
Otro participante en la presentación de las preseries fue el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. Él afirmó que «España había llegado tarde a las fábricas de baterías», a pesar de haber presentado su candidatura al consorcio. La inversión necesaria para crear una gigafactoría es de 3.000 millones de euros «y, finalmente, son las compañías las que determinan su estrategia». El 8 de julio, Stellantis presentará su estrategia eléctrica, en la que previsiblemente confirmará que su tercera planta de baterías europea estaría localizada en Italia, sumándose a las de Douvrin (Francia) y Kaiserslautern (Alemania).
Sin embargo, la Xunta recalcó que se «ponían al servicio de Stellantis como tractor de la industria del automóvil gallega para futuros proyectos de este tipo, porque estamos convencidos que habrá más».