Anfac y Gasnam han reclamado hoy la necesidad de adelantar la meta de instalación de hidrogeneras en España para “garantizar una red mínima” de carga para vehículos de pila de combustible. Ambas patronales han presentado de forma conjunta una estrategia que se basa en que los 150 puntos que el Gobierno estima que deben estar en funcionamiento en 2030, lo estén antes de 2026, explicando a que “hay oferta comercial disponible” en cuanto a coches de esta tecnología, pero que “la mayor barrera es la falta de infraestructura”, por lo que es necesario acelerar el proceso.
Así, el plan de las asociaciones consiste en que en 2022 haya 15 estaciones ya operando, 57 en 2023, 100 en 2024, 125 en 2025, y finalmente, las 150 mencionadas, a principios de 2026. Un cálculo que se hace sobre los requisitos que el propio Ejecutivo ha marcado de que exista una por cada núcleo urbano de más de 100.000 habitantes y que cada una esté separada por un máximo de 250 kilómetros.
Sin embargo, el número actual dentro de nuestras fronteras es paupérrimo, con únicamente cuatro puntos instalados —Huesca, Albacete, Ciudad Real y Madrid—, uno en desarrollo —Barcelona— y otro aún en proyecto —Palma de Mallorca—.
Desde Anfac se ha insistido en que el desarrollo de una red para vehículos de hidrógeno ha de ser “una prioridad política”, según su director general, José López-Tafall, quien ha defendido que la implantación de las 150 estaciones ha de hacerse con ayudas públicas de entre el 80% y el 100% del coste —teniendo en cuenta que cada una puede suponer un gasto de entre 1,5 y 3,5 millones de euros—.
Unido a esto, el directivo aludía a que, para que haya un servicio mínimo que dar, también se ha de asegurar desde la Administración que el impulso económico irá asociado a la creación de flotas cautivas propulsadas por pila de combustible, al menos “hasta que exista demanda suficiente”.