La planta de Volkswagen Landaben (Navarra) podría incrementar la producción de Polo en el primer trimestre de 2021 para compensar la reducción de la fabricación de Golf, que tendrá que afrontar la marca alemana, por la escasez de semiconductores que ha ocasionado la pandemia de coronavirus.
Según ha sabido La Tribuna de Automoción de fuentes del sector, en ese caso, VW Navarra incluso pospondría la utilización del ERTE que tenía fijada, en principio, para finales de febrero, ya que en la primera semana de ese mes la factoría pasará de operar de los actuales tres turnos a dos. No obstante, antes de activar el expediente se emplearán las libranzas que otorgan las jornadas industriales y el descanso será rotativo, es decir, no afectará solo a los trabajadores nocturnos.
Fuentes oficiales de la planta han matizado que, por el momento, Landaben mantiene la misma previsión de producción para esta semana —lo que les llevaría a cerrar el 2020 con unas 242.500 unidades—, así como para 2021, cuando se pronostica un volumen de 255.303 vehículos. Lo que sí han confirmado es que la crisis de los semiconductores, por el momento, no afectará al centro, que mantiene las vacaciones, como estaba fijado en el calendario, del 24 de diciembre al 6 de enero, ambos días inclusive.
El Grupo VW adelantó en un comunicado lanzado el 18 de diciembre, que la falta de semiconductores afectará a toda la automoción, después de que los fabricantes de este tipo de componentes hayan priorizado a los productores de electrónica de consumo, por delante de la industria automotriz, ante la caída de la demanda de vehículos durante los peores meses de la primera ola.
Fuentes del sector señalan que VW calcula perder entre 30.000 y 35.000 Golf en los próximos meses por la falta de este elemento. No obstante, esta publicación no ha podido contrastar la certeza de este cálculo.