El director general de Citroën, Vincent Cobée, ha dado la enhorabuena a la planta de PSA Madrid por haber conseguido lanzar el C4 “en plazo” y cumpliendo los “objetivos de calidad”, a pesar de encontrarse en un entorno muy difícil por la situación sanitaria.
Cobée ha recordado las dificultades que entraña ser una fábrica monomodelo, que complica pasar de un coche a otro cuando se encuentra en transición, pero ha subrayado que el centro, que sigue produciendo C4 Cactus, ha entendido bien la situación y se ha obsesionado por cumplir con los objetivos de calidad y costes desde el primer día, una labor en la que ha ensalzado el trabajo de los empleados y del director de la factoría.
Cuestionado por si sería posible conseguir otra adjudicación, ha destacado que “la intención” es introducir un nuevo modelo, pero ha recordado que el sector es muy complejo y cada planta debe competir en costes, tiempo y calidad para conseguir nuevas inversiones, sobre todo en un entorno muy complicado, “demostrando nuestra competitividad, para lo que son claves los próximos 12 meses”.
Dificultades en el sur de Europa
En este sentido, ha alertado de que el sur de Europa no está en las mejores condiciones comerciales y que hay países que han rebotado con más fuerza tras el impacto de la Covid-19, que el español, por ejemplo. No obstante, ha subrayado que PSA mantiene una confianza en nuestro sector industrial “plena”, como demuestra que sea donde más coches del grupo se producen, acaparando un 30% del total mundial.
Más preocupante se muestra el futuro, ya que “España va por detrás en infraestructura de carga” para la venta de vehículos eléctricos, mientras que el norte sí está bien colocado, lo que podría suponer un problema para las fábricas porque estas necesitan un mercado fuerte y “dentro de 10 años más de la mitad del mercado va a ser electrificado”.
Por su parte, el director de la fábrica de PSA Madrid, Eric Brochard, que ha reclamado más apoyo a los gobiernos nacional y regional, ha destacado que la fábrica de Villaverde ha conseguido realizar el lanzamiento de las dos versiones del C4, tanto la de combustión interna, como la eléctrica al mismo tiempo, lo que es una gesta y más con la situación sanitaria actual, no solo de la propia factoría, sino también de los proveedores.
Un 30% de C4 eléctrico en seis años
Respecto a la electrificación de la marca, Cobée ha pronosticado que, en seis o siete años, es decir, al final de la vida del nuevo C4, que se lanzará al cierre de este ejercicio, las ventas de la versión eléctrica alcanzarán el 30% del total, frente al porcentaje actual que se estima en un 10%, aunque la planta actualmente tiene capacidad para llegar al 15%.
Por el momento, PSA no baraja traer el ensamblaje de las baterías del Citroën ë-C4 a Villaverde, que ahora suministra el centro de Vigo, porque no hay volumen suficiente. En principio, según el pronóstico del propio Cobée, el nuevo C4 podría batir los números de su predecesor, lo que supondría superar las 100.000 unidades y un 10% (10.000 pilas) significaría un volumen insuficiente para trasladar esa actividad, aunque en el futuro vendrán de Zaragoza y no de Galicia.
Compromiso personal de Cobée con el segundo turno
Esa cifra de 100.000 unidades cobra más sentido ya que es el volumen necesario para poner en marcha un segundo turno, que empezará en enero de 2021, según ha podido saber La Tribuna de Automoción. En este sentido, el director general de la marca de los chevrones ha subrayado que la implantación del equipo de tarde era un “compromiso personal, siempre que sea posible”, ha matizado.
En relación a un tercer turno sería necesario un crecimiento de al menos un 20% sobre la cifra prevista inicialmente, según Cobée, aunque fuentes del sector apuntan a esta publicación que se situaría más en el entorno de los 150.000 C4 para activar el trabajo nocturno.
El objetivo de 1,5 millones pospuesto hasta 2025
En cuanto a la situación internacional, el objetivo para 2021 era vender 1,5 millones de vehículos de los que un millón se entregarían en Europa y los otros 500.000 en el resto del mundo, pero ha pospuesto ese hito, probablemente, hasta 2025, un paso en el que ayudará el lanzamiento de seis modelos electrificados entre 2020 y el próximo año, así como el Citroën C-Cube en India y Latinoamérica.
No obstante, Cobée ha exculpado, en parte al coronavirus, y también ha señalado que antes de la pandemia la situación de PSA en China y el conflicto entre Irán y Estados Unidos, uno de los mercados en los que había puesto más expectativas el grupo francés, complicó el objetivo. En cuanto al Viejo Continente, el directivo ha asegurado ser la que mejor evolución ha tenido entre las marcas principales, y en los últimos cinco años las ventas han crecido un 30%, alcanzando 850.000 vehículos en toda Europa.