Citroën cada vez más se supera por su originalidad y por la frescura de sus creaciones, que le colocan en un lugar bien diferenciado dentro de las alternativas del mercado. Lo ha vuelto a demostrar con el rediseño del C3, que ya está a la venta, y que ofrece a los clientes la posibilidad de configurar hasta 97 combinaciones de personalización, en comparación con las 36 que había hasta la fecha en la presente generación del modelo, que se lanzó en 2016.
Todos estos diseños son factibles gracias a una oferta de siete colores de carrocerías (dos nuevos: azul spring y rojo elixir), cuatro variantes bitono (una nueva con techo azul esmeralda), tres ambientes interiores (dos nuevos), cuatro packs de color interior (uno nuevo: esmeralda anodizado) y tres decoraciones de techo (todas nuevas).
Esta apuesta reforzada por el estilo distintivo llega a una clientela que le gusta arriesgar y sentirse única en las calles; y es que de las 750.000 ventas cosechadas hasta finales de 2019 en Europa de la presente edición del coche, un 65% eran bitono, un 55% equipaban las protecciones laterales, llamadas airbump, y un 25% contaban con elementos opcionales en el habitáculo.
El restyling presentado acentúa también el carácter crossover del vehículo, que ya sobresalía por la presencia de unos neumáticos grandes, unos arcos de rueda negros, los mencionados airbump, un capó alto y horizontal y una mayor altura libre al suelo que los competidores del segmento B. Ahora, este enfoque cobra una apariencia más estilizada y dinámica, gracias a un nuevo diseño del frontal, que incorpora una nueva firma lumínica led, la cual se extenderá al resto de la gama de la marca francesa. Asimismo, las protecciones laterales pasan a tener tres cápsulas en relieve, frente a las siete de antes.
Pero si para Citroën la cara exterior es fundamental, el interior lo es igualmente, no solo en términos estéticos sino de comodidad. Sobre esto último, el paso adelante dado es muy grande al estar disponibles por primera vez en este modelo los asientos Advanced Comfort, que incluyen una espuma estructurada adicional de 15 mm (frente a la de 2 mm convencional), soporte lumbar y apoyacodos para el conductor.
Sin cambios en las motorizaciones
En cuanto a las mecánicas existentes, el cliente puede elegir entre una diésel BlueHDi de 100 CV con caja manual de cinco velocidades (emisiones de entre 116-118 gramos de CO2 por kilómetro en ciclo WLTP); y dos gasolina PureTech de 83 CV y 110 CV, con transmisión manual de cinco relaciones (127-131 g) y manual o automática de seis (129-138 g), respectivamente. En todos los casos, se cuenta con Stop&Start.
Con el fin de hacer más cómoda la conducción del coche, especialmente en la ciudad, en donde demuestra su agilidad con un diámetro de giro de 10,7 metros, la marca ha añadido a su oferta de 11 sistemas de asistencia unos sensores frontales para facilitar las maniobras de estacionamiento.
El nuevo C3, que empezará a entregarse en los concesionarios a finales de agosto-principios de septiembre, se comercializa con cinco acabados, gracias a la inclusión de dos nuevos intermedios. La oferta parte del denominado Live, que equipa de serie, entre otros elementos, regulador y limitador de velocidad, control de pendiente, alerta de cambio involuntario de carril, reconocimiento del límite de velocidad y anclajes Isofix en las plazas laterales traseras. Los siguientes escalones son el Live pack, Feel, Feel Pack y Shine. El precio de partida asciende a 12.600 euros.