Los concesionarios Kia instalarán 220 cargadores para vehículo eléctrico en España, hasta 2022, dentro de un plan de 10 medidas que la marca coreana ha presentado hoy y con el que el fabricante pretende incrementar la venta de este tipo de coches en nuestro país para ser líderes en matriculación de electrificados dentro de dos años.
Estos puntos serán principalmente de 50 KW, para permitir la recarga del 80% de la batería en un tiempo estimado de entre 30 y 45 minutos, aunque en algunas provincias, como Madrid, en las que hay un mayor número de concesionarios y de cargadores, se podrían emplear unidades de menos intensidad, según ha desvelado el director general de Kia Motors Iberia, Eduardo Dívar, en un encuentro digital con la prensa.
El directivo ha aclarado que Kia apoyará la inversión de los concesionarios aunque “pedirá algo a cambio”, por ejemplo, en materia de objetivos de electrificación. Estos cargadores podrán ser empleados por los compradores de manera gratuita durante el primer año, aunque durante el horario de apertura de las instalaciones, a menos que se pueda acceder a él desde el exterior.
El programa, que está enmarcado en un proyecto mundial de la compañía por el cual pretende alcanzar un 6,6% de cuota mundial —excluyendo a China— en el mercado de vehículos eléctricos, incluye otras nueve iniciativas.
La primera es que el cliente que adquiera un automóvil eléctrico o híbrido enchufable tendrá un mes o 1.000 kilómetros para decidir quedarse con él o cambiarlo por otro de igual precio o superior, abonando la diferencia.
Durante el primer año, además, se podrá solicitar el préstamo de un coche de combustión de cortesía durante 15 días —que se podrá dividir en dos etapas— para aquellos trayectos en los que sea necesario un modelo de más autonomía.
1.500 euros, un cargador de 7,4 KW
Además, Kia ha alcanzado un acuerdo con Repsol para suministrar el cargador en el domicilio del cliente por un coste de 1.500 euros, siempre que el cableado no supere los 15 metros y se trate de un wallbox de 7,4 KW.
La garantía de siete años de la marca, también se mantiene en este tipo de vehículos y cubre la batería, que debería ser repuesta en caso de que la capacidad sea inferior al 70%.
Asimismo, el plan de Kia incluye un seguro específico para este tipo de coche, mantenimiento gratuito de los eléctricos durante los tres primeros años, un servicio de atención al cliente las 24 horas del día y asistencia especial para los VE para mitigar el miedo a quedarse sin autonomía.