El secretario general de Industria y de la Pyme, Raül Blanco, ha declarado que el Gobierno de España va a acudir el próximo viernes a la reunión informal del Consejo de Competitividad de la UE, en el que participan los ministros encargados de Comercio, Economía, Industria, Investigación e Innovación de todos los Estados miembros, con la propuesta de que en el plan europeo de recuperación que se está diseñando se reserve un 10% de las ayudas a la industria de automoción, porque “es troncal en la economía” y, si consigue reactivarse de manera satisfactoria, repercutirá en el resto de sectores.
“No se trata de una actuación de lobby, sino es racional a nivel económico”, ha sentenciado el responsable del Ministerio de Industria durante su intervención en un webinario organizado por Anfac y en el que han participado también el presidente de la asociación de fabricantes de vehículos, José Vicente de los Mozos; el director de la representación de la Comisión Europea en España, Francisco Fonseca; y el economista, José Carlos Díez.
La petición del Ejecutivo español va en línea con la intención mostrada por la Comisión Europea en las últimas semanas, que ya se adelantó a través del comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, que, a tenor de la magnitud de la crisis en el automóvil, aseveró en una entrevista con La Vanguardia que este debería beneficiarse de alrededor del 10% de los fondos que se movilicen.
En conexión con el programa de reconstrucción de la UE, el secretario general se preguntó sobre la conveniencia de que se lance un plan europeo de ayudas a la compra de coches, así como diferentes iniciativas enfocadas a fomentar nuevas inversiones, con “una óptica de reducir emisiones, de I+D y de preservar la industria“.
En el plano nacional, Blanco, que destacó el trabajo que están haciendo con Anfac, Sernauto, Faconauto y Ganvam para desarrollar medidas de choque, apostó por que en el ámbito de la demanda se aprueben incentivos “potentes” a la adquisición de vehículos, con una gestión estatal y bajo el prisma de la neutralidad tecnológica, unas características que ya adelantó en una entrevista con La Tribuna de Automoción.
Sobre esta propuesta, el presidente de Anfac, y refiriéndose en general a la respuesta que hay que dar frente a la crisis, comentó que es fundamental que se actúe “rápido” en España y de manera “eficiente”. Aunque subrayó que el sector es consciente de “la limitación presupuestaria actual”, precisó que ese obstáculo se podría sortear teniendo en cuenta que “por cada euro que se invierte en el automóvil, el Estado recupera 1,5 o 1,8” por el hecho de que al venderse más unidades se recaudan más impuestos y de que al incrementarse la fabricación las marcas pueden desafectar a más personal de los ERTE.
Ante la crisis actual y la gestión que están haciendo las administraciones españolas, De los Mozos enfatizó que es imprescindible que se “den signos a las multinacionales del automóvil de que España es un país friendly”, dado que no están localizadas las casas matrices. Así, criticó las declaraciones que se han hecho sobre la necesidad de “fomentar las bicicletas o reducir el número de coches para aumentar las aceras”, algo que “no ayuda”.
En esta línea de dirigir mensajes a las centrales de los fabricantes sobre el apoyo que se concede al sector, el secretario general de Industria coincidió con el presidente de Anfac en que “hay que ser más contundentes con las medidas de incentivo de la demanda y ser más claros con las propuestas”.