El Gobierno prevé que el Real Decreto en el que se regulan las bases del Plan Moves 2020, que incentiva la compra de vehículos de energía alternativa y la instalación de puntos de carga, se publique en el BOE a finales de mayo o principios de junio.
Según ha podido saber La Tribuna de Automoción de fuentes gubernamentales conocedoras de los trámites, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) ya ha redactado el borrador con la normativa, que incluiría un presupuesto de 65 millones de euros, y ahora estaría en manos de los ministerios implicados para pulir definitivamente el documento.
De estos 65 millones de euros, 50 procederían de los Presupuestos Generales del Estado de 2019, de la partida que se había destinado al impulso de este tipo de movilidad —en 2019 se utilizaron los fondos no gastados de 2018—, y los otros 15 millones, de la cuantía no empleada del Movalt Vehículos y del Movalt Infraestructuras, como se denominó este programa en 2017.
Entre las cuestiones que se podrían modificar, se encuentra la obligación de achatarrar un vehículo de más de 10 años para poder beneficiarse de la ayuda a la compra que existía en 2019. En principio, el Ejecutivo estaría barajando la opción de que no sea necesario dar de baja un automóvil antiguo, pero que si se hace se incrementara la subvención. No obstante, este punto puede cambiar, en función de la consideración que haga cada ministerio.
Lo que sí es seguro es que se va a mantener el reparto de los fondos entre las comunidades, ya que esta condición responde a las sentencias del Tribunal Constitucional, que admiten que los incentivos en materia energética son competencia de las autonomías, aunque el IDAE planifique y coordine los planes.
Precisamente, esta territorialización del programa conllevaría un retraso de otros 60 días en su ejecución, ya que una vez que se publica en el BOE, las comunidades autónomas tienen dos meses para perfilar los planes. Sin embargo, como ya existe la experiencia del ejercicio anterior, es probable que en 2020 la aplicación sea más ágil.
En esta ocasión, la dilatación en el tiempo en la aprobación del programa podría incluso ser positiva, puesto que los incentivos entrarían en vigor en julio-agosto, cuando se tendría que haber retomado la normalidad, tras la crisis del coronavirus.
Este sería un primer paso dentro de la recuperación por la que aboga el sector de la automoción, aunque en la carta que han enviado Anfac, Sernauto, Faconauto y Ganvam, pidiendo un plan de choque al Gobierno, solicitan 300 millones de ayudas para incentivar el mercado español, con independencia del tipo de tecnología, tal y como adelantó en primicia La Tribuna de Automoción.
En la primera edición del Moves, además de las ayudas para la compra de vehículos y la instalación de puntos de carga, también se incluyeron partidas para el despliegue de servicios de bicicletas compartidas, así como para los planes de movilidad de las empresas.