Con el 99,5% de las fábricas del sector del automóvil operativas y el 98% de las concesiones reabiertas, China se enfrenta ahora al reto de impulsar la demanda tras la paralización desencadenada por el coronavirus.
Para ello, el Gobierno ha preparado un paquete de medidas con el que se quiere superar el descenso del -43% que han experimentado las ventas en marzo, y que se suman a las puestas en marcha por las diferentes marcas.
Los últimos datos publicados por la asociación de fabricantes del gigante asiático (CAAM) dibujan un panorama en el que la actividad productiva ha remontado considerablemente.
En el tercer mes del año, se registró una disminución del 44,5% en los coches montados respecto al mismo periodo del ejercicio previo, pero la cifra —1,42 millones de unidades—, a su vez, supone un aumento del 399,2% si se compara con lo que sucedió en febrero, cuando más se dejaron ver los efectos de la crisis.
El dato de automóviles comercializados —1,43 millones, -43%— también se traduce en una recuperación respecto a la segunda mensualidad, en la que se produjo una caída del 79%; asimismo, por el momento, las exportaciones de vehículos se mantienen estables (+0,8% respecto a marzo de 2019, +103,8% frente al pasado febrero).
Por todo ello, las medidas interpuestas por el Gobierno se basan en el estímulo de la demanda. Entre ellas, se encuentran los incentivos a la compra de eléctricos —alrededor del 15% de su precio final—, el achatarramiento del parque envejecido y una reducción del 2% al 0,5% en el IVA en la adquisición de VO.
Los distribuidores se adaptan
Mientras, el tráfico de las concesiones ya se aproxima al 80% del habitual, después de que, durante la etapa más restrictiva de la Covid-19, funcionaran con un sistema de turnos y con el 25% de su plantilla activa; un porcentaje que se fue incrementando paulatinamente a medida que se levantaban las restricciones.
Durante las semanas más complicadas, los constructores proporcionaron a sus redes más golpeadas equipos de protección individual y material de desinfección para vehículos, en algunos casos, de manera gratuita.
Los objetivos de volumen fueron cancelados para el primer trimestre —lo que evitó que los distribuidores se enfrentaran a un inventario excesivo— y los planes de apoyo financiero, extendidos desde 2019 hasta abril.
Durante el periodo de emergencia, se reforzó la digitalización de los centros, y su sistema de entrega de coches y recogida, para la posventa.
En este aspecto, destaca el sistema de “taller sin contacto”, para cuyo funcionamiento el cliente depositaba la llave del coche en un casillero, hacía el pago con tarjeta y, posteriormente, se le notificaba en su móvil cuándo podía pasar a recogerlo, totalmente desinfectado.