La nueva etiqueta de neumáticos ha entrado en su última fase legislativa. Tras la aprobación del Consejo de la Unión Europea el 25 de febrero, con ligeras modificaciones al texto proveniente del Parlamento Europeo, ahora regresará a a la cámara para su aprobación en sesión plenaria.
El documento, que previsiblemente entrará en vigor en mayo de 2021, incluye una revisión a los parámetros impresos en las etiquetas informativas: eficiencia energética (resistencia a la rodadura), adherencia al asfalto mojado y su nivel de ruido. Además, se incluirán indicadores sobre su viabilidad en hielo o nieve.
Los cambios que ha introducido el Consejo, de la mano de la comisión de Industria, Investigación y Energía (ITRE) del Europarlamento, incluyen definiciones más precisas sobre el tipo de neumáticos, a los que se les suman los recauchutados y usados; evitar el reajuste de los parámetros a través de actos delegados a posteriori o una nueva disposición de la información expresada.
En un artículo, exponen aclaratorias de las obligaciones de proveedores y de las autoridades de vigilancia del mercado —los primeros, en cuanto a la información de la etiqueta publicada en internet, mientras que ofrece a los segundos la posibilidad de recuperar los costes de su inspección si detectan incumplimiento por parte de las empresas—.
Además, se crearon dos apartados que serán revisados cuando se desarrolle la tecnología para medirlos rigurosamente: la información de abrasión —es decir, la cantidad de microplásticos que son liberados al medio ambiente— y de vida útil en kilómetros. Los recauchutados y usados también tendrán su propia etiqueta, una vez existan métodos fiables para recoger sus propiedades a través de las entidades de normalización europeas (CEN) o internacionales (ISO).
[Puede leer esta información con más detalle en el último número de La Tribuna de Automoción (572), ya disponible]