Nissan quiere mantener su volumen de ventas anual en el mercado de comerciales, pero ha ido reduciendo su porfolio de productos, eliminando el camión NT500 en 2018 y la furgoneta NV200 de las líneas de producción de Ávila y Barcelona, respectivamente. A primera vista puede parecer contradictorio, pero la baza que presentaron en septiembre les abre la puerta de un sector estratégico de rentabilidad y matriculaciones en el que no contaban con presencia hasta ahora: el de derivados de turismo.
En concreto, se trata de la NV250, un derivado combi basado en el popular Renault Kangoo —que ocupa la primera posición en el ranking de 2019, con 12.787 ventas—. Este modelo será clave para alcanzar las 10.000 ventas que se marcaron como objetivo para el total de vehículos comerciales de la marca japonesa en España.
En la presentación de noviembre, subrayaron la importancia de estos vehículos como los sustitutos de combustión de la NV200, que ahora solo cuenta con un propulsor eléctrico. En concreto, los motores que serán ofrecidos son tres propulsores diésel de 1.5 L, con 80, 95 o 115 CV de potencia. Las emisiones, un factor fundamental en la decisión de finalizar la construcción de la furgoneta, se han reducido en 12 gramos de CO2 por kilómetro en las versiones con menos caballos.
Además, se puede optar por dos longitudes diferentes, que le dotan de un espacio de carga de 4.600 litros, 300 más que la NV200. La carga útil también se ha incrementado en 60 kilos, hasta llegar a los 800.
La NV250, al ser la versión de Nissan de la Kangoo, puede aprovecharse de todos los avances que la Alianza haga sobre ella. Por ello, el año que viene se comenzarán a comercializar las versiones con cuatro asientos, abatibles los posteriores, que le dotarían de una longitud de carga de objetos de hasta 2,1 metros de longitud. Otra novedad que llegará a corto plazo es la propulsión eléctrica.
El precio de la NV250, en su versión más asequible, parte de los 18.115 euros, 300 más de la NV 200 que sustituye en el porfolio de comerciales ligeros de la marca.
Cambios para la Navara
En la presentación de su gama de vehículos comerciales, Nissan presentó la renovación de su popular pick-up Navara, fabricado en la planta de Barcelona, que superó las 230.000 unidades matriculadas en 2018.
Una de las principales novedades es la introducción de un nuevo motor diésel, en línea con los requerimientos Euro 6, de 2.3 litros, capaz de entregar 160 o 190 CV. En la versión más potente, han incrementado en 25 Nm su par, hasta alcanzar los 425 Nm. El propulsor cuenta con mayor presión de inyección —2.200 bares— y una tasa de compresión menor que su antecesor: 15,1 frente a los 15,4 anteriores.
Pero, además, han querido dotarla de varias características que han tomado directamente de su gama SUV. Ejemplos de ello son el nuevo sistema multimedia Nissan Connect, con una pantalla de ocho pulgadas y compatibilidad con Android Auto y Apple Car Play. Gracias al sistema Nissan, se puede acceder a internet sin necesidad de una conexión telefónica independiente.
Las llantas ahora son de 17 pulgadas en el acabado más económico, la altura libre al suelo ha sido incrementada 25 milímetros y los frenos delanteros han subido de tamaño: pasando de 296 mm a 320. En las ruedas traseras, la Navara equipa por primera vez frenos de disco.
Los precios de la Navara, disponible en versión cabina doble o king-cab, parten de los 24.200 euros.