El todocamino coupé, que se desveló en forma de prototipo en el pasado Salón de Ginebra, se ensamblará a partir del año que viene en la línea 2, junto al León, lo que impulsará la cadencia diaria de esta cadena de montaje por encima de las 1.000 unidades, frente a las cerca de 740 actuales. El objetivo establecido inicialmente para este coche es que se alcancen entre 80.000 y 90.000 unidades al año.
La producción arrancará a priori con las versiones de combustión y posteriormente entrará una “híbrida enchufable”, de acuerdo con la compañía. Esta variante forma parte de la ofensiva de electrificación de la marca, que se traducirá, hasta comienzos de 2021, en el lanzamiento de seis vehículos electrificados.
Los primeros modelos en comercializarse serán el Mii y el-Born, 100% eléctricos, los cuales se desplegarán este año y el que viene, respectivamente. Tras ellos será el turno de la nueva generación del León, el Tarraco y los Cupra León y Formentor, todos con propulsión híbrida enchufable.
Aparte de estos lanzamientos, el constructor ha oficializado que el Grupo VW le ha asignado el proyecto de liderar el desarrollo de una nueva plataforma de coches eléctricos, más pequeña que la MEB, para producir automóviles de alrededor de cuatro metros de distintas marcas con un precio de entrada por debajo de los 20.000 euros. De acuerdo con la empresa, en esta tarea trabajarán en España más de 300 ingenieros en el Centro Técnico de Martorell.
En cuanto a los resultados financieros, Seat finalizó 2018 con un beneficio neto de 294 millones de euros, un 4,6% más, y con un beneficio operativo de 223 millones, un 93,2% más. Por su parte, la facturación se elevó un 4,6%, hasta los 9.991 millones.