La aplicación permite verificar la identidad de ambas partes, resolviendo el fraude más frecuente en una transacción; Bankinter genera un depósito seguro del importe (en el que se incluyen tasas de tráfico, cambio de titularidad e impuesto de transmisiones) y no lo libera hasta que ambos interesados dan su validación final. Una vez esté completado el proceso, el nuevo comprador recibirá un permiso de circulación digital, válido hasta que llegue el documento físico por correo ordinario.
La Dirección General de Tráfico brinda, a su vez, acceso a su información sobre el vehículo en cuestión, garantizando que su estado es satisfactorio y que no se ha manipulado su kilometraje, otra estafa común en el mercado de ocasión. Además, por el acuerdo estratégico con RACE, es posible contratar un año de garantía mecánica tras la compra.
La paz mental tiene un precio. Además del importe total, usar Paycar supone un coste de 99 euros por transacción, que pueden ser abonados por comprador, vendedor o repartidos 50-50. Desde coches.com quisieron enfocarse en el mercado particular, por su volumen —en 2018 representaron el 56% de las ventas de VO (1.274.753 unidades)— y porque “es el que tiene más espacio para mejora”, según Nuño López-Coronado, director de Producto de coches.com.
Espacio para mejora
Paycar ya está operativo, pero sus desarrolladores tienen planes ambiciosos para su futuro. Por un lado, la DGT irá aportando más datos, provenientes de los que generen a través de su Libro Taller, que está finalizando sus pruebas piloto; por otro, Bankinter comenzará a ofrecer financiación para los clientes que así lo requieran.
Y desde coches.com no rechazan la idea de que su sistema se comience a aplicar en centros de compraventa tradicionales, ahorrándoles la gestión que supondría hacerlo a través de una gestoría. López-Coronado subrayó que sería “mucho más sencillo de implementar en estos establecimientos”.