Por Jordi Carmona, secretario sectorial de Industria Automovilística de UGT FICA
Si algo caracteriza a la industria de automoción es su estado de constante transformación, de reinventarse a sí mismo y de ocupar, de esta forma, el espacio protagonista en la evolución de la industrial mundial.
Y es que en el sector del automóvil coinciden la mayor parte de las nuevas tecnologías que desarrollan los departamentos de I+D+i del sector industrial. Todas las tecnologías y avances tienen algo que ofrecer al sector: desde la industria 4.0 y la digitalización, a la evolución en la combustión de los motores, en los materiales de construcción de los vehículos, en las fuentes de energía de las que se nutren, en la seguridad y movilidad, en la autonomía… todas están contribuyendo a fraguar un nuevo concepto de automóvil autónomo, conectado, respetuoso con el medio ambiente, seguro y con modelos que se irán actualizando a una velocidad vertiginosa.
Qué duda cabe de que esta transformación va a afectar también al empleo y al mundo laboral. Desde UGT FICA venimos advirtiendo desde hace tiempo que las relaciones laborales se están viendo afectadas por este proceso y que debemos poner las bases para que el aterrizaje sea suave y el impacto laboral lo más normalizado posible. Como sindicato mayoritario en el sector venimos planteando nuestras propuestas en todos los foros, jornadas, seminarios y mesas de negociación en las que estamos presentes para afrontar estos cambios de forma socialmente responsable, reflexiva para facilitar ese aterrizaje suave en el que todas las partes puedan verse beneficiadas.
UGT FICA no teme la robotización del proceso industrial porque llevamos muchos años facilitando la introducción de nuevas tecnologías en el sector del automóvil y conviviendo con los robots con el objetivo de armonizar la competitividad productiva y todo en un marco de relaciones laborales avanzado y consolidado.
Desde el sindicato estamos preparados para afrontar y anticiparnos a estos cambios, dando alternativas reales dirigidas a aminorar el impacto sobre el empleo y a contribuir a fortalecer la industria del automóvil en nuestro país.
Llevamos muchos años liderando sindicalmente el sector, demostrando con hechos nuestra capacidad para afrontar los retos que se han venido sucediendo en los distintos centros de trabajo de nuestro país que, pese a las dificultades, han seguido manteniendo una posición privilegiada entre los países productores. En UGT FICA, hemos sabido negociar anteponiendo siempre la consolidación de los centros de trabajo a cualesquiera otros intereses, y ello nos ha reportado una posición preeminente a la hora de liderar los intereses de los trabajadores del sector, contando con un apoyo mayoritario entre los y las trabajadoras.
La falta de una clara política industrial es un hándicap para la consolidación del sector, pero vamos a seguir exigiendo las medidas que consideramos necesarias para afrontar los nuevos desafíos, para mantenernos en el vagón delantero de la industrial del automóvil en el mundo. Nuestras reivindicaciones pasan por exigir un Plan Industrial para el Automóvil, que incluya medidas como la reducción de la jornada a 35 horas semanales, para vertebrar el reparto del tiempo de trabajo y la conciliación de la vida laboral y familiar; la regulación tanto de la alta temporalidad como de la excesiva rotación del empleo, apostando por el indefinido; activar un contrato relevo adecuado y específico para el sector, como instrumento de rejuvenecimiento de las plantillas para la creación de empleo estable y una salida digna de los trabajadores mayores; y la puesta en marcha de un plan formativo estatal dirigido a capacitar a los trabajadores ante los nuevos requerimientos tecnológicos derivados de la Industria 4.0 incentivando a las empresas que formen a sus trabajadores.
Asimismo, pedimos que se mejore el mapa logístico empresarial a través de un plan estratégico de movilidad terrestre centrado en las infraestructuras viales y de rail; que se apueste por una regulación de la jubilación anticipada en el sector a partir de los 60 años con coeficientes reductores que permitan una jubilación en condiciones dignas; que se apliquen medidas dirigidas a reducir los costes energéticos de la industria del automóvil; que se potencie en nuestro país la instalación de centros de trabajo de fabricación de baterías en el entorno de los centros constructores del automóvil para mejorar la competividad en el sector; que se ponga en marcha de un plan estratégico de electrificación en todo el territorio; que se regule el marco de la negociación colectiva a través de los convenios sectoriales que homogenicen las condiciones laborales mínimas de los trabajadores; y que se mantengan los incentivos para la compra de nuevos vehículos y potenciar así los centros de ventas.
Desde UGT-FICA vamos a trasladar estas reivindicaciones a todos los agentes involucrados en el sector para que la industria del automóvil nacional siga siendo actor principal en la generación de riqueza y en la creación de empleo digno en un entorno de transformación digital.
