Óscar Vilanova / Madrid
Aprovechando que la presidencia de María Helena Antolín en la Asociación Española de Fabricantes de Equipos y Componentes para Automoción (Sernauto) cumple un año —y la patronal medio siglo—, La Tribuna de Automoción se citó con la directiva y con varios integrantes de su equipo —como el director general, José Portilla, o la directora de Relaciones Institucionales e Innovación María Luisa Soria— para departir sobre los primeros 365 días de un mandato que supone un cambio generacional tras los 20 de liderazgo de Josep María Pujol Artigas. En dicho encuentro, también se trataron asuntos clave en el futuro y presente de la institución y del sector de automoción.
Sobre sus primeros doce meses de mandato, Antolín señaló que, a su llegada, se encontró con varios retos, como el de nombrar a un director general que incrementase la visibilidad de la asociación —una labor que encomendó, desde enero de este año, a José Portilla— o el cambio de Gobierno. Asimismo, afirmó que, de cara al futuro, resulta vital «situar a Sernauto donde tiene que estar» y que las administraciones entiendan «el papel de la industria en este país», si bien manifiesta que, por ahora, la respuesta de éstas «es buena».
En cuanto al presente y futuro de la industria nacional, la presidenta de Sernauto destacó que «por la importancia que los constructores están dando a la red auxiliar de automoción que hay en España», tenemos todas las cartas para mantenernos «en la vanguardia de Europa». Para contribuir a esta meta, subrayó que todas las asociaciones del sector reman en la misma dirección y que no se fijan en «si una tiene más peso que otra». En la misma línea, corroboró que «no hay ningún país en el Viejo Continente que lidere la digitalización» y que «contamos con el conocimiento y las empresas para liderar la industria 4.0».
Aun así, puso de relieve que «España necesita que sus pymes no sean tan pequeñas» y abogó por la importancia de la internacionalización. A este respecto, Portilla enfatizó el desasosiego que en la asociación genera el descenso del 13,8% de las ayudas a este concepto, y el hecho de que se haya limitado el acceso a las ferias tradicionales. «Defendemos una mayor flexibilidad, especialmente a tenor de esta restricción presupuestaria», sentenció.
Entre las peticiones que elevan al Gobierno, Soria resaltó la necesidad de contar con «un programa estable de ayudas a la I+D+i, con una planificación plurianual, como los planes marco de la Unión Europea, que duran siete años y se sabe con qué financiación se va a contar». En su opinión, «se precisa de esa seguridad, para poder acometer proyectos más ambiciosos a todos los niveles». Acerca de los resultados del plan de industria 4.0 del ejecutivo, la directora de Relaciones Institucionales e Innovación defendió que «hubo poco plazo» y que «no es tan sencillo articular un proyecto de semejante envergadura en un par de meses».
Por último, sobre el crecimiento experimentado por varios constructores de automóviles, la formación de nuevos grupos corporativos y el desafío que esto supone para los proveedores, Antolín apuntó: «La evolución del sector es compleja, pero nos adaptaremos». En este sentido, el director general de Sernauto hizo hincapié en que «hay que tener en cuenta que el fabricante de componentes va a crecer, por lo que tendrá otra capacidad de negociación».
Lea la entrevista completa en la edición impresa número 508 de La Tribuna de Automoción.