Ignacio Anasagasti / Lyon (Francia)
Citroën inaugura su nueva ofensiva de producto, con la que prevé cuatro lanzamientos en los próximos 18 meses, con la renovación de su modelo superventas, el C3, que acapara el 14% de sus matriculaciones globales y el 20% de las europeas. El coche, que transita ya por la tercera generación, supone una auténtica revolución respecto a sus predecesores. Aunque conserva las líneas redondeadas, presenta una figura completamente renovada, que se inspira en el lenguaje de diseño inaugurado con el C4 Cactus, que se lanzó a mediados de 2014.
Con este nuevo enfoque, el fabricante francés se marca el objetivo no sólo de fidelizar a su larga lista de clientes —desde que se lanzara la primera generación, en 2002, se han producido más de 3,5 millones de unidades—, sino conquistar nuevos nichos de mercado en los que, hasta ahora, no estaba del todo consolidado, como el de los jóvenes. Las expectativas de partida son altas, ya que como destaca el director de Producto de Citroën, Xavier Peugeot, se trata de un coche “apropiado” en el momento “adecuado” y que tiene “todo para ser superventas” y ocupar “el podio en muchos mercados. Fabricado en la planta del Grupo PSA en Trnava (Eslovaquia), su distribución comenzará a finales de año.
El nuevo C3, aparte del aspecto exterior, se distingue de su predecesor en sus dimensiones, experimentando un incremento de 5 cm en la longitud (hasta 3,99 m), de 2 cm en la anchura (1,75 m), y de 8 cm en la batalla (2,54 m); frente a una altura, que ha decrecido 4 cm (1,47 m). Su plataforma no es nueva, no obstante ha sido mejorada, por ejemplo, en materia de amortiguación. También se ha optimizado su arquitectura consiguiendo un menor coeficiente aerodinámico.
En el apartado estético, destaca el frontal con una doble línea cromada y los chevrones que se extienden hasta las luces diurnas led, dotando al coche de un mayor aplomo sobre la carretera, y un paragolpes tintado, que acentúa el espíritu crossover. Otras notas características son unos pequeños airbumps laterales, situados en la parte inferior de las puertas (de serie desde el segundo nivel de acabado), y el monograma C3 y los chevrones de la parte trasera, que son de nuevo cuño.
La personalización es una de las principales señas de identidad del C3, para el que se ofrecen nueve colores de carrocería, con tres colores de techo. Las amplias posibilidades de elección están igualmente disponibles en el interior, donde el cliente puede escoger entre cuatro acabados diferentes. En el habitáculo, destaca un salpicadero con líneas horizontales y en el que se incluye una pantalla táctil de siete pulgadas, así como la opción de contar con un techo acristalado panorámico.
En cuanto a las motorizaciones, estarán disponibles cinco, tres gasolina PureTech de 68 CV, 82 CV (disponible con versión GLP unos meses más tarde) y 110 CV, esta última con Stop & Start; y dos diésel BlueHDi de 75 CV y 100 CV, ambos con Stop Start. Los propulsores estarán asociados a una caja manual, aunque el de gasolina de mayor potencia podrá equipar unos meses después del lanzamiento una automática EAT6.
Primicia en equipamiento
La tercera generación del C3 no sólo sorprenderá por su diseño desenfadado, sino también por su equipamiento, especialmente con una primicia mundial: la ConnectedCAM Citroën (opcional en el segundo y tercer nivel de acabado), una cámara full HD con objetivo gran angular de 120º y una memoria interna de 16 Gb, colocada detrás del retrovisor del parabrisas, capaz de tomar imágenes o vídeos de hasta 20 segundos frontales del exterior, para compartirlos en redes sociales o para uso personal. Este sistema también tiene una aplicación en caso de accidente, ya que la grabación se activa automáticamente, siendo capaz de grabar 30 segundos antes y un minuto después, unas imágenes que pueden ser útiles a modo de prueba. Aparte de ello, la cámara cuenta con GPS, por lo que existe la posibilidad de guardar en todo momento la posición del coche.
Además de la cámara otros dispositivos que se ofertarán serán la navegación 3D, la cámara de visión trasera, la alerta de cambio de carril, la vigilancia de ángulo muerto, el sistema de acceso y arranque sin llave, la ayuda de arranque en pendiente, la localización ante emergencias o el indicador de descanso recomendado para el conductor.
