Inma García Ayuso/ Madrid
El secretario de Economía del Partido Socialista Obrero Español, Manuel de la Rocha, es un firme partidario de «apostar por algunos sectores que son el futuro», entre ellos el automóvil, ya que es la manera en la que, a su juicio, se puede cumplir su objetivo de recuperar el millón de puestos de trabajo que se ha perdido en la industria. «Nuestro objetivo es recuperarlos y ponernos a nivel europeo, porque los países con un sector industrial potente resisten mejor las crisis» sentenció el político en declaraciones a La Tribuna de Automoción.
Para la recuperación del empleo en la industria, De la Rocha apuntó la necesidad de revisar la actual reforma laboral, puesta en marcha por el Gobierno, a la que responsabiliza de que se esté saliendo de la crisis «a base de pérdida de derechos laborales y bajos salarios», declara. «Enmendaríamos una parte de ella (…) para mirar al futuro y recuperar derechos», señala De la Rocha, para quien una figura que hay que recuperar es la de la «negociación colectiva», si bien reconoce que el sector del automóvil «nos parece el mejor ejemplo de cómo debe ser una negociación colectiva responsable», afirma.
Manuel de La Rocha dio algunas pinceladas más del que puede ser el programa electoral del PSOE para las próximas elecciones en materia industrial y económica. Entre otros asuntos, De la Rocha enfatizó la necesidad de «hacer una reforma fiscal en profundidad» ya que entre las prioridades de su partido, si accede al Gobierno, está la de «recuperar ingresos públicos». En esta reforma fiscal, aún sin concretar, estudian la «imposición medioambiental», que conllevaría cambios en los impuestos que se aplican al automóvil. «Estamos dando vueltas a las distintas posibilidades, como quitar el Impuesto de Matriculación e introducir un impuesto al CO2, que tenga que ver con el tipo de coche», explica De la Rocha.
Otro tema central de las reformas que se plantea el Partido Socialista es el de la energía. A este respecto, Manuel de la Rocha sentencia: «Necesitamos una gran reforma energética en este país y hemos planteado un pacto por la energía». Para De la Rocha, los costes energéticos en nuestro país son muy elevados —un 30% más que los de Europa— y «no se puede competir».
Algunos aspectos centrales de la apuesta del Partido Socialista para ganar competitividad son la educación—con el fomento de la formación profesional—; la mejora del tamaño de las pequeñas y medianas empresas, el fomento de la política de compra pública enfocada a innovación o la mejora de la financiación, con la propuesta de creación de un «banco público de inversión» para conseguir un «Estado innovador, que impulse, catalice, atraiga capitales…».
Además, en este encuentro, el secretario de Economía del PSOE, desde agosto, estuvo acompañado por la portavoz del PSOE en la Comisión de Industria, Energía y Turismo, Patricia Blanquer, quien se mostró contundente en la crítica a la política industrial del actual Ejecutivo: «El Gobierno entendió que su mejor política industrial era que no hubiera política industrial» y defendió entre otras cosas la recuperación de los observatorios industriales, «porque no hay que hacer sólo políticas horizontales, sino sectoriales» sentencia Blanquer.
La portavoz del PSOE de la Comisión de Industria también denunció que los «porcentajes de ejecución de los planes de Competitividad son los más bajos que ha habido en la historia», según ella porque no ha habido «contacto con los sectores».