Santiago Antón / Madrid
En 2014 perdieron la vida 1.131 personas en las carreteras españolas. Una cifra aún elevada, pero inferior a la del año anterior, en el que murieron 1.134 (-0,2%), y que continúa la positiva evolución que viene registrando la siniestralidad vial en nuestro país, que suma ya 11 años de descenso progresivo. España se sitúa así como quinto país del mundo con menor número de víctimas de tráfico, sólo por detrás de Suecia, Reino Unido, Dinamarca y Holanda, a pesar del incremento de los desplazamientos que ha tenido lugar a lo largo del año, en el que se han contabilizado, 359,79 millones de trayectos, 5,57 más que en 2013 (+1,57%).
Estas son algunas de las conclusiones que pueden extraerse del informe de siniestralidad provisional de 2014 que ha publicado el Ministerio del Interior, que indica, además, que por primera vez en la historia —desde 1960, año en el que comenzaron a tomarse estadísticas de siniestralidad en carretera— el número de accidentes mortales se situó por debajo de los 1.000, quedándose en un total de 981 casos, que provocaron los 1.131 fallecidos anteriormente mencionados y 4.874 heridos graves, 404 menos que en 2013, cuando resultaron gravemente heridas 5.278 personas.
El día más negro del año fue el 8 de noviembre, cuando hubo 23 fallecidos, 14 de ellos correspondientes al accidente de autobús en Cieza (Murcia) y otros 9 repartidos entre otros accidentes. Sin embargo, aunque no se alcanzaba una cifra así desde el 7 de agosto de 2005, en total hubo 34 días sin accidentes en las vías interurbanas, cinco días más que los 29 contabilizados en 2013.
Así, España cuenta con una tasa de 36 muertos por millón de habitantes, una cifra que permite alcanzar con siete años de antelación el objetivo previsto en el Plan Estratégico de 2020.
Accidente típico: salida de calzada de turismo en carretera convencional
Por tipo de vía, las carreteras convencionales concentraron el 79% de los accidentes, con un total de 894, 32 más que en 2013, mientras que las autovías registraron 182, un 16% y 29 menos que el año anterior, y las autopistas sólo 55, un 5% del total y seis menos que un año antes.
Las salidas de la calzada fueron el principal tipo de siniestro tanto en las vías de gran capacidad, 112 (47%), como en las convencionales, 365 (41%); seguidas por colisiones múltiples o alcances, 44 (19%), y atropellos, 38 (16%), en autovías y autopistas, y por atropellos, 78 (9%) y colisiones múltiples o alcances, 44 (5%), en carreteras convencionales.
Los vehículos más siniestrados fueron los turismos, con un total de 589 fallecidos, 4 menos que en 2013, precedidos por las motocicletas, 169 (-22), furgonetas, 92 (+45), bicicletas, 46 (+9), vehículos articulados, 28 (+18), camiones, 24 (+5), ciclomotores, 18 (-9), autobuses, con 23 (-14). También murieron 114 peatones, 26 menos que los 140 de 2013.
Detrás de todos estos datos se encuentran diversas razones. Por un lado un mayor envejecimiento del parque —los turimos accidentados tenían una media de 12,3 años y las furgonetas una media de 11,8 años—, falta de descanso al volante —especialmente en el caso de furgonetas y camiones—, consumo de estupefacientes —un 25% de las 24.000 pruebas realizadas resultaron positivas— y falta de uso de los elementos de seguridad —un total de 131 personas en turismos y 23 en furgonetas no llevaban el cinturón de seguridad y 14 ciclistas y 2 motoristas murieron como consecuencia de no llevar el casco—.
Este dossier, cuyas cifras se refieren a los accidentes mortales ocurridos en vías interurbanas y tomadas hasta las 24 horas de producirse el accidente, se completará el próximo mes de junio con otro que recogerá los datos definitivos e incluirá las víctimas a 30 días de siniestros ocurridos en vías urbanas e interurbanas. Puede encontrarse una copia del mismo en la dirección: http://www.interior.gob.es/documents/10180/3066463/bal_2014_dgt_mir.pdf/d93862d4-4f04-480c-8818-9f8d933b4911
