Carlos Olmo/ Barcelona
El consejero director general de Nissan Iberia, Raoul Picello, espera que el mercado de automóviles en España crezca este año y registre entre 700.000 y 750.000 unidades, gracias al Plan PIVE. Sin él, las matriculaciones estarían por debajo de ese nivel y “el sistema se colapsaría”.
Así de contundente se ha mostrado el máximo responsable de la marca asiática en España en declaraciones a La Tribuna de Automoción desde el Salón Internacional del Automóvil de Barcelona. Por debajo de las 700.000 unidades, “las redes de concesionarios comenzarían a caer”.
No será así según las previsiones de Nissan. El fabricante japonés confía mantener su cuota de mercado del año pasado, en torno al 5%, con un mayor número de unidades vendidas al incrementarse las matriculaciones anuales.
Para Picello, la prioridad ahora es centrarse en la red de distribución, que sigue en rentabilidad negativa aunque cada vez está más cerca de llegar al punto de equilibrio. “Nuestra red es capaz de aguantar dos años en negativo, no más, por eso la prioridad es que los concesionarios vuelvan a los beneficios”.
Para lograrlo, según Picello, se están llevando a cabo diferentes acciones. El 80% de las operaciones de la marca japonesa se están realizando a través de la red de distribución, incluyendo las de renting. Además, la matriz está ayudando a reducir los costes de los puntos de venta y a optimizar su presencia en los territorios en los que operan.
El máximo responsable de Nissan en España también hizo alusión al funcionamiento del PIMA Aire. Según Picello, el plan “está funcionando aunque más lento de lo que se esperaba por los problemas de financiación que están teniendo las empresas españolas”.