Pablo M. Ballesteros / Madrid
La negociación del convenio entre los trabajadores de la fábrica de Opel en Figueruelas y la dirección de la empresa va a ser dura ya que las posiciones están muy distanciadas. En la primera reunión entre las dos partes, Opel ha planteado a los sindicatos la necesidad de eliminar una de las dos pagas extra que tienen los empleados de la planta aragonesa.
Según fuentes sindicales consultadas por La Tribuna de Automoción, en un primer momento, sólo se suprimiría en el año 2013 –el primero que se somete al nuevo convenio colectivo– y se ejecutaría de tal forma que se reduciría un 50% de la paga de Navidad y otro 50% de la de verano.
Los sindicatos se oponen frontalmente y han planteado una plataforma conjunta para renovar el convenio que caducó el 31 de diciembre de 2012, pero las medidas han sido rechazadas por la compañía ya que “supondría un incremento del 18% de los costes salariales”.
Otro de los puntos de desacuerdo es que mientras los representantes de los trabajadores plantean un convenio que dure dos años, para negociar de nuevo en 2014 un nuevo pacto, que vaya en la línea del plan industrial de General Motors en Europa, la dirección propone un convenio de tres años.
Por otro lado, los sindicatos piden que se aplique una subida del 0,9% en el salario de 2012, ya que al principio del ejercicio se incrementó un 2%, por la previsión del IPC, pero finalmente ha crecido un 2,9%. La empresa ha pedido la inaplicación del convenio en este punto.
