Pablo M. Ballesteros / A. G. M. / Madrid
El vicepresidente de Operaciones Industriales de Nissan en Europa y Rusia, John Martin, ha declarado que “los trabajadores no están de acuerdo con los sindicatos”, en relación a la postura que han adoptado los representantes sindicales de la planta de Zona Franca y de Montcada respecto al plan industrial propuesto por la dirección.
Durante las reuniones de hoy, Nissan ha vuelto a reiterar a los sindicatos la necesidad de establecer una doble escala salarial indefinida en el tiempo con un tope máximo de 29.000 euros para los nuevos trabajadores, que se alcanzaría en siete años, tal y como habían planteado en los días previos.
En una rueda de prensa, el máximo mandatario de Nissan Europa a nivel industrial no ha dudado en buscar culpables, y ha señalado a CC.OO como responsable de “bloquear el acuerdo”, a pesar de que este sindicato sólo tiene nueve de los 34 representantes del comité de empresa Zona Franca-Montcada.
Los otros dos sindicatos que no están de acuerdo con esta doble escala salarial son UGT y CGT. Mientras que UGT tiene siete representantes, la central anarquista tiene dos. SIGEN-USOC está a dos votos de la mayoría absoluta ya que tiene 16 miembros en el comité de empresa.
SIGEN-USOC está por la labor de pactar el acuerdo industrial para conseguir la adjudicación del nuevo modelo, por lo que necesitaría el voto favorable de uno de los tres sindicatos restantes para lograr la mayoría absoluta.
Según Martin, tanto UGT como CC.OO están dispuestos a acordar, pero no quieren hacerlo en primer lugar y esperan la respuesta del otro sindicato, ya que podría sufrir un desgaste en las elecciones sindicales de la planta.
Fuentes de ambas centrales, consultadas por La Tribuna de Automoción, han afirmado que no van a pactar hasta que no se retire la doble escala salarial indefinida y piden que “aunque sea dentro de muchos años”, los nuevos operarios cobren el mismo salario que sus compañeros de línea.
Abierto al acuerdo
Martin se ha mostrado abierto a sellar un acuerdo cualquier día del año a cualquier hora, por lo que ha dejado el documento con su firma a disposición de los sindicatos para que se adhieran cuando quieran. Aunque ha señalado que “no tenemos mucho tiempo, ya que el coche tiene que salir al mercado a mediados del 2014”.
El vehículo en cuestión sería un turismo compacto del segmento C, un tipo de coche que acapara el 30% de las ventas en Europa, por lo que se producirían 82.000 unidades y requeriría una inversión de 130 millones de euros y la generación de 1.000 nuevos empleos directos.
Tal vez la única salida sea la convocatoria de un referéndum en la fábrica de Barcelona de Nissan por parte de los sindicatos. Así las centrales no tendrían que responsabilizarse de la firma de un acuerdo que les podría pasar factura en las próximas elecciones y se dejaría la decisión en manos de los trabajadores.